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El enrevesado caso Piscu

El canterano del Dépor debutó el pasado fin de semana con el Wigan inglés tras seis meses esperando el visto bueno de la FIFA

Dice el presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, que la ruta que se acaba de trazar entre A Coruña y Wigan supone una seria amenaza para las canteras de los clubes de fútbol españoles. Ese camino lo ha recorrido Adrián López Piscu, un defensa central de 23 años curtido en las categorías inferiores del Deportivo, cuyo contrato con el club gallego venció el pasado 30 de junio sin haber llegado a un acuerdo para prorrogarlo. Según el artículo 18 de un convenio firmado por la Asociación de Futbolistas Españoles y la Liga de Fútbol Profesional, cualquier futbolista en esa situación pasa a integrar una denominada "lista de compensación" en la que se fija una cantidad a ingresar por el club que lo formó en el supuesto de que cambie de equipo al acabar contrato. En el caso de Piscu es de un millón y medio de euros.

Le plantearon denunciar al Dépor para poder jugar, pero no quiso
Adrián López, el delantero, puede estar en junio en la misma situación

El convenio se fijó para proteger los derechos y la progresión de los futbolistas noveles porque detalla de manera concreta la "obligación del club de ofrecerle nuevo contrato por una temporada" con una subida en su salario del 7% más el IPC, pero el Deportivo le ha dado la vuelta e interpreta que es al club al que asiste el derecho a una renovación unilateral. Y eso fue lo que hizo. En los primeros días de julio envió un burofax al futbolista para informarle de que seguía un año más, pero él y su agente Eugenio Botas tenían otros planes. Así, el día que el Deportivo inició los entrenamientos, el técnico Miguel Ángel Lotina esperó a su jugador en vano. No fue el único. En su pueblo, As Pontes, contaban con él para dar el pregón de inicio de las fiestas, pero el jugador tampoco apareció. Apagó el móvil y se fue a Inglaterra a entrenar con el Wigan a las órdenes del español Roberto Martínez.

Fue entonces cuando se planteó un nuevo escenario porque el Deportivo, que incluso tiene tramitada la ficha y asignó dorsal al zaguero, incidió en que su nuevo club le debía el millón y medio de euros fijado como compensación. Pero Eugenio Botas hizo ver a Lendoiro que el convenio solo tenía validez entre clubes españoles. En aquel momento el Wigan hizo una oferta al jugador: ponía a disposición sus servicios jurídicos para que iniciara un proceso contra el Deportivo y obtuviera, casi con toda seguridad, permiso para jugar de inmediato. Adrián López no quiso, dijo que no iba a denunciar al club en el que creció y se formó no solo como deportista sino como persona. Los ingleses entendieron que estaban ante algo más que un tipo que daba patadas a la pelota y no dudaron en apostar por él. Durante seis meses han pagado su nómina sin poder disfrutar de sus servicios. Hasta que la Comisión del Estatuto del Jugador de la FIFA autorizó el día 27 de diciembre a la Federación Inglesa para tramitar su ficha. El día de fin de año el Wigan hizo oficial su vinculación con el jugador hasta el final de esta campaña.

Lendoiro, que no tiene dudas cuando se trata de entablar litigios, anuncia pelea en los tribunales e insiste en que el transfer concedido por la FIFA es "provisional". Además comienza una batalla en la que ya hay perdedores: el futbolista se ha pasado medio año sin jugar y Lotina dispone de una ficha menos para el primer equipo. El técnico lamenta que uno de los chicos en los que más confiaba respecto a su progresión tome un camino que, entiende, equivocado. "No entiendo a los jugadores y esa obsesión por ganar cuatro duros más. Se va al Wigan desde el Dépor, que es campeón de Liga". Lotina ya explicó en su día que Adrián López debería de haber salido cedido un año, tener minutos, ganar experiencia y regresar al club de su vida para ser titular. "Ahora puede que esté dando vueltas toda la vida. Creo que los que aconsejan a los jugadores no lo hacen como es debido. Yo a los chicos les hablo como un padre. Tengo las manos limpias". En todo caso, Piscu, un chico ponderado y maduro, asegura que la decisión de irse a Inglaterra es solo suya. El sábado debutó en la Copa con el Wigan tras pasarse los dos últimos partidos de la Premier League en el banquillo. Y en el horizonte llega un caso tan calcado que incluso su protagonista tiene el mismo nombre. Adrián López, el delantero asturiano del Deportivo, estará en junio en la misma situación si antes no media acuerdo.

Adrián López, Piscu, en un entrenamiento.
Adrián López, Piscu, en un entrenamiento.AS

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