Azul, blanco y rojo

Centenares de vecinos de Tolosa esperaban ayer impacientes haciendo pasillo a la salida del Ayuntamiento. Padres e hijos lucían camisetas de la Real Sociedad, del Liverpool, del Real Madrid y de la selección española. De repente, precedido por un espontáneo aplauso, Xabi Alonso, actual centrocampista del conjunto blanco y campeón del Mundo y de Europa con La Roja, pasó timorato camino del consistorio, deteniéndose cada pocos pasos para firmar autógrafos y estrechar las manos de los niños.

Dentro le esperaban amigos, compañeros, familiares y toda la corporación municipal, encabezada por el alcalde, el peneuvista Jokin Bildarratz. Elegante, con su hijo a cuestas, Alonso no pudo reprimir la emoción al ver un vídeo que le habían preparado.

"Está entre estrellas, pero las ve desde el suelo", aseguró Jokin Bildarratz

Alonso realizó el saque inicial en un torneo en el que participó de pequeño

En él, sus allegados relataban algunas anécdotas del jugador, nacido en Tolosa en 1981. Se sucedían las vivencias de aquel niño "pecoso y con mala leche", como bromeaba su hermano el también futbolista Mikel Alonso, que tiró una moto por una cuesta y se cayó al tratar de machacar una canasta. O del adolescente que el director Julio Medem quiso contratar para su película Vacas; de aquel joven "seductor y con muchas amigas" que dejó huella junto a Aritz Aduriz o Andoni Iraola en el Antiguoko, club que le catapultaría a la Real Sociedad.

Desde ese momento, la carrera de Alonso explotó. Durante medio año aprendió en Segunda División con el Eibar, paso previo a afianzarse con el club txuri urdin comandando el centro del campo del equipo. Luego conoció otra forma de entender el fútbol en Inglaterra en un estadio con tanta magia como Anfield con la elástica roja del Liverpool. En el Real Madrid, su actual club, se ha convertido en una pieza fija y, junto a otros 22 compañeros, ha cambiado la suerte de España en los principales torneos futbolísticos en La Roja de Del Bosque.

Sin embargo, todos los presentes coincidían en que sigue siendo el mismo de siempre. "Está entre estrellas, pero las ve desde el suelo. Es un modelo para los niños", afirmó Bildarratz antes de entregar a Alonso una txapela y un escudo de la localidad.

Alonso, quien en enero próximo recibirá el Tambor de Oro de San Sebastián, vivió el segundo acto del homenaje en el Polideportivo Usabal, donde descubrió una placa colocada en su honor y realizó el saque inicial del torneo Shanti, en el que jugó cuando era pequeño. Todos los componentes de aquel equipo se inmortalizaron junto a una reproducción gigante de la foto que se sacaron hace ya casi 20 años.

"Ha sido muy conmovedor. No esperaba encontrar a tanta gente", explicó Alonso, socio de la Real Sociedad desde 1993 con el carné 6.688. La afición blanquiazul sigue esperando su vuelta con los brazos abiertos. "Sería una bonita manera de cerrar un ciclo. Por supuesto que lo tengo en mente", apuntó.