El Getafe se despide con una victoria

El Getafe salvó la honra en su despedida de la Liga Europa ante el Young Boys suizo, al que ganó con suficiencia en un choque sin ninguna historia y en el que el club madrileño pudo presumir del buen trabajo que está haciendo con la cantera. Hasta cuatro jugadores del filial "azulón" jugaron ante el conjunto helvético. Cada fin de semana, todos miden sus fuerzas con otros equipos en Segunda División B, categoría a la que ascendió el pasado verano y en la que ahora se encuentra en la parte alta de la clasificación. Desde arriba, José Miguel González, Míchel, siempre mira de reojo a sus pupilos y en cuanto tiene la ocasión, da minutos a alguno de ellos.

Y hoy era una ocasión perfecta para sacar a relucir a las futuras perlas del conjunto del sur de la Comunidad de Madrid. Un torneo finiquitado antes de tiempo y en el que no había nada que hacer, unido a un rival como el Young Boys, ya clasificado para los dieciseisavos de final y sin opciones de alcanzar el primer puesto del grupo H, eran dos razones perfectas para que el técnico madrileño sacara al césped a sus cachorros del filial. De inicio saltaron al terreno de juego dos, el delantero Adrián Sardinero y el lateral izquierdo Adrián Cañas. Antes del final de la primera parte, una lesión de Daniel "Cata" Díaz dio una oportunidad al central Alex Pérez. Los tres estuvieron muy bien arropados por los futbolistas menos habituales del Getafe, que dieron una lección de honradez futbolística en un encuentro sin ningún tipo de emoción.

Los apenas 1.200 espectadores que acudieron a ver una película que de antemano podría ser de terror por la entidad del rival y por el frío gélido que caía sobre Madrid, se llevaron una grata sorpresa con el espectáculo del Getafe, por lo menos el de la primer parte. No fue el de sus mejores momentos, pero sí ofreció un partido ameno y entretenido, con acciones constantes en las dos áreas, fruto de la relajación de ambas escuadras por la falta de presión. En uno de esos múltiples acercamientos fue cuando acertó Adrián Sardinero con una incursión por la banda izquierda que llevó hasta el límite para batir al portero Marco Wölfli.

Su acción fue un resumen del primer periodo: velocidad, descaro y buena definición, características que no cumplieron del todo los suizos por culpa de Óscar Ustari, que estuvo muy acertado en un par de acciones. A los helvéticos les faltó la definición. El paso por vestuarios calmó un poco el ímpetu de los hombres de Míchel, que hizo debutar al cuarto canterano, Alberto Escassi, un centrocampista organizador que jugó 34 minutos al lado de Javier Casquero. El chaval se manejó con mucha corrección, igual que sus compañeros del filial, que, junto a Ustari, salvador con paradas increíbles, supieron aguantar el resultado durante todo el segundo acto.