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Almas mellizas

Athletic y Osasuna se guarecen en sus respectivos estadios y se muestran débiles a domicilio

Atendiendo a la estadística, el Athletic debería ganar a Osasuna el domingo en San Mamés, del mismo modo que, de seguir todo así, Osasuna debería vencer al Athletic en el Reyno de Navarra. En cierto modo son almas mellizas, no gemelas, en los 12 partidos disputados del campeonato. Ambos han hecho de su casa, su caja de seguridad, y del extrarradio, un solar sin nada que pescar. Fieles guardianes de su territorio y amables invitados a domicilio. Solo una cosa les diferencia: el Athletic se maneja con estruendo en las porterías, con resultados a veces estrambóticos, a domicilio y Osasuna se mueve en registros modestos pero igual de dañinos. Ambos pierden, aunque de distinta manera. No en vano el Athletic lleva 23 goles en contra por 13 de Osasuna, pero a cambio el equipo navarro tiene ocho menos a favor que el rojiblanco. Fuera por la estadística o no, Juanfran el futbolista más en forma del equipo de Camacho se lamentaba esta semana de que prendiera el desánimo en Pamplona dando por segura la derrota en San Mamés por culpa de su mala trayectoria a domicilio. Las dos últimas derrotas en la Catedral (ambas por 2-0) avalan el pesimismo, pero un año antes el equipo rojillo se enseñoreó con un 0-3. Bien es verdad que de 33 partidos, solo ha ganado seis y empatado nueve. Pero ha llovido demasiado. Hoy por hoy son equipos con trayectorias similares, a pesar de que lo ha sufrido más amargamente Osasuna, al menos su entrenador José Antonio Camacho muy cuestionado por el sector más radical de El Sadar. El problema de Osasuna es que quizás en el devenir de fichajes y acontecimientos ha perdido su personalidad y no sea ni el equipo agresivo que fue ni el equipo acreditado que quiere ser. Hoy por hoy no encuentra su ser y deambula por el limbo de la Liga sin encontrar un puesto por encima del décimo lugar en la tabla.

El Athletic no ha perdido su identidad, pero tampoco ha encontrado el equilibrio. Hoy es un equipo temible en San Mamés y asequible a domicilio, con muchísimos problemas defensivos y por tanto inseguro. El debate se ha acelerado tras el 5-1 encajado en el Bernabeu. Hasta en eso se parecen Athletic y Osasuna. Los rojiblancos lamentan haber malgastado un buen juego ofensivo por un malísimo fútbol defensivo y Camacho, técnico de Osasuna, se ha quejado de ir jugando contra los equipos que deja el Madrid, generalmente dolidos por alguna decisión arbitral que acaba pagando el equipo rojillo. Almas mellizas y mucho navarro en San Mamés, como de costumbre.

Walter Pandiani (segundo por la derecha), disputa el balón a Pablo Orbaiz durante el pasado Osasuna-Athletic.
Walter Pandiani (segundo por la derecha), disputa el balón a Pablo Orbaiz durante el pasado Osasuna-Athletic.LUIS AZANZA

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