Femenía replica a Griezmann

Dos equipos, dos partes, dos caras. Un Hércules insustancial en un primer acto plano, se vio derrotado por la Real Sociedad, un conjunto ordenado, sencillo y eficaz, consciente de sus limitaciones, sabedor de sus virtudes. Un equipo. El Hércules, más vanidoso, le costó medio partido encontrar su lugar, su espacio. Kiko Femenía, el único canterano del equipo alicantino, el más joven de todos, despertó al Hércules al inicio del segundo acto. Una jugada individual del chaval fue agradecida por Trezeguet que logró su sexto gol en la Liga. Posteriormente, una falta provocada por el propio Femenía, Drenthe la convirtió en arte, en un lanzamiento preciso y bello ante el cual Bravo nada pudo hacer. Dos goles y tres puntos necesarios para el Hércules ante una Real con más ambición que acierto.

Se adelantaron los donostiarras al cuarto de hora, un equipo sin complejos, con poso, con el peso de una zamarra histórica con un reciente pasado que no quiere volver a revivir. Griezmann recogió el rechace del travesaño y marcó de cabeza tras ganar en el salto a Calatayud y después de que Carlos Martínez rematara un saque de esquina.

Pero el empate al minuto de la reanudación descolocó a los de Martín Lasarte. Se adelantaba la Real Sociedad al cuarto de hora, tras un inicio desenfadado ante un Hércules discontinuo y nervioso, al que le pesaba su escaso bagaje ante rivales de potencial similar. Crecido en escenarios principales y frente contrincantes de más alcurnia, el conjunto de Esteban Vigo se estaba mostrando fatuo ante duelos más terrenales. La Real pagó su despertar.

Con menos presunción, más orden e instantes de buen fútbol, la Real Sociedad dominó en un primer acto a un Hércules deslavazado, demasiado dependiente de alguna acción individual. Se retardó el inicio de la segunda mitad al caer desplomado un recogepelotas perteneciente a las categorías inferiores del Hércules que, al parecer, sufrió una lipotimia, y la Real arrancó dormida. Con la incertidumbre en el ambiente por el preocupante suceso demasiado repetido en el mundo del deporte, otro joven irreverente de 19 años, Kiko Femenía, que semanas atrás también sufrió un mareo en un entrenamiento que preocupó a todos los presentes, percutió veloz desde la posición de extremo derecho para asistir a Trezeguet. El ex internacional francés lograba su sexto gol en la Liga.

El empate al minuto de la reanudación descolocó a la Real. Cinco minutos después, una nueva arrancada de Kiko Femenía fue abortada en falta por Mikel González en el vértice izquierdo del área defendida por Bravo. Nada pudo hacer el portero chileno ante el lanzamiento potente y colocado de Drenthe que aterrizó en la escuadra del palo más cercano defendido por Bravo. Un golazo, el primero de Drenthe en el Hércules, equipo en el que se siente una estrella y en el cual se le perdonan las salidas e incidentes nocturnos.

Le costó asumir a la Real el viraje de los acontecimientos, con un Hércules crecido en el ánimo que fue cediendo terreno con el paso de los minutos para defender una victoria sufrida y que necesitaba ante un rival semejante. Ambos militaban la temporada pasada en Segunda. A los dos equipos les sobran mimbres para no tener que pasar angustias en Primera. La Real sabe cual es su presente. El Hércules comienza a saberlo.

Hércules 2 - Real Sociedad 1