La noche y los focos, aliados de Alonso
El español, que ha vencido este año en las dos pruebas que han concluido en la oscuridad, luchará por el título en un trazado a priori favorable para los Red Bull.- Vettel y Webber firmaron el año pasado un doblete en Abu Dabi
Mucho han cambiado las cosas desde que Fernando Alonso pisase por primera vez el circuito de Abu Dabi. Por aquel entonces, hace un año, el español pilotaba a lomos de un Renault muy limitado desde el punto de vista técnico que le relegó a un segundo plano a lo largo de todo el campeonato. En aquella cita, Alonso partió en el decimosexto lugar de la parrilla y concluyó la carrera en decimocuarta posición, resignado ante la escasa competitividad de su bólido y el desfile hegemónico de los coches de Red Bull, que rubricaron un doblete en Marina Yas.
Hoy, muchas cosas han cambiado. Button no volverá a ser campeón y su por entonces equipo, Brawn GP, ya no existe. Michael Schumacher, tótem de la F-1, sellará una discreta temporada tras su impactante regreso, mientras que a Fernando Alonso, que protagonizó duelos antológicos con el Kaiser años atrás, ya no le frena un Renault. Ahora, el español luce el flamante rojo de su Ferrari. Un coche que le ha devuelto la esperanza y que puede guiarle a su tercera corona, de forma matemática, si concluye en segunda posición en Abu Dabi.
Pese a no conseguir un buen resultado en 2009, año del estreno de Marina Yas, Alonso tiene buenas sensaciones de cara a la carrera del próximo domingo. La prueba, que tiene lugar en una isla que aglutina el mar y el desierto, se disputará de noche, un hecho que no pasa desapercibido para él, ya que esta temporada el piloto de Ferrari ha vencido en las dos carreras que han concluido en la oscuridad.
La primera, el GP de Singapur, en donde el piloto español sumó su único podio con Renault en 2009 y donde un año después se alió con las sombras y los focos del trazado. Las mejoras del F-10 hicieron el resto. Vettel y Webber concluyeron por detrás de él, al igual que en el GP de Corea, disputado hace tan solo dos semanas, en el que la lluvia y la escasez de luz en las últimas vueltas favorecieron al ovetense y desconcertaron a los hombres de Red Bull, que no acabaron la carrera por el mal pilotaje (en el caso de Webber) y las incidencias técnicas (Vettel rompió el motor).
No obstante, ambos cuentan a su favor con el resultado de 2009, cuando ocuparon los dos primeros cajones del podio, y con la velocidad de sus bólidos. Los Red Bull deberán aprovechar una larga recta que permite exprimir el acelerador al máximo, pero Alonso podrá limar diferencias con su buen hacer al volante en las veinte curvas que componen el circuito, de extremado corte futurista.
"El título está abierto, habrá que ver qué hacemos en Abu Dabi", declaraba Alonso nada más concluir el GP de Brasil. "Sabemos qué tenemos que hacer y ganar el Mundial depende de nosotros", incidía el bicampeón de F-1. "Si Webber gana, me sirve un segundo puesto, y un quinto si gana Vettel. Así que veremos qué pasa. El Mundial está interesante y en siete días veremos el resultado". El desenlace, en Marina Yas, donde Alonso cuenta con la noche y los focos como nuevos aliados.
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