"Es normal que la afición esté molesta"

La manera con la que Diego Forlán celebró la victoria del Atlético sobre el Rosenborg no fue precisamente un derroche de alegría. Al golazo espectacular de Tiago a seis minutos del final, justo cuando parecía inevitable la remontada del conjunto noruego, respondió el charrúa ofendido por la decisión que tomó uno de los amigos que mantiene en el vestuario. Canino de goles -lleva tres entre todas las competiciones-, Forlán entendió que Tiago debía haberle pasado el balón, ya que se estaba desmarcando en la acción, en vez de chutar a más de 25 metros de distancia de la portería. "En la jugada del gol de Tiago pedí el pase, pero me alegré cuando marcó mi compañero", se defendió ayer el matador rojiblanco. "A mí lo que me importa es el equipo", reiteró. Sin embargo, Forlán tuvo una reacción parecida tuvo unos minutos antes del gol de Tiago, cuando Diego Costa se fabricó una ocasión dentro del área y falló tras ajustarlo demasiado el tiro, tanto que lo mandó fuera del arco.

Pasan las jornadas y la travesía por el desierto que atraviesa el ganador en dos ocasiones de la Bota de Oro va camino de cotas inimaginables. Aunque suele empezar de menos a más, Forlán cuenta ya 11 encuentros sin ver puerta. "Yo disfruto más que nadie cuando anoto, pero no es la primera vez que me pasa esto", insistió el delantero del Atlético durante un acto promocional en el que coincidió con Carvalho, central del Madrid. En contra de sus deseos y del plan específico que ha diseñado el cuerpo técnico para que recupere su mejor versión, Forlán no rompió la tónica la noche del jueves en Trondheim. Menos participativo que nunca en la elaboración, el jugador apenas tocó 14 veces el balón. Diego Costa, su sustituto en los últimos partidos y al que reprocha no haberle dejado en bandeja algún que otro gol cantado en los últimos tiempos, le pasó la pelota cuatro veces. En comparación, Tiago y Assunção, los conductores del cuero, mezclaron con él en dos ocasiones cada uno. Frustrado, en cuanto escuchó al árbitro pitar el final el delantero uruguayo se apropió del balón y le pegó un patadón que Ignacio Camacho esquivó con dificultades.

"Todo el mundo puede opinar, yo intento hacer goles en todos los partidos y espero conseguir alguno el domingo. Es normal que la afición esté molesta, es lo que sucede cuando uno no marca goles, pero en cualquier caso no me siento minusvalorado por la afición del Atlético", esgrimió Forlán, que cree que con Raúl en la Bundesliga la racha de 11 partidos del Atlético -la escuadra del Manzanares ganó por última vez 1-3 en octubre de 1999- sin conocer la victoria en el Bernabéu puede acabar. "Será algo diferente porque Raúl ha sido y es un referente del madridismo, y además no hay que olvidar que siempre le hacía goles al Atlético", recordó. En concreto, Raúl logró 11 dianas en los 27 encuentros que disputó contra el cuadro colchonero, que durante la etapa del actual punta del Schalke en Chamartín solo ganó en dos ocasiones.

Sobre el gran momento de forma y juego que atraviesa el Madrid, una máquina de hacer goles (25) y que apenas hace concesiones (5 en contra), Forlán mostró su lado más prudente: "Van de menos a más, están jugando muy bien, no sólo en ataque sino también en defensa. Además la mayoría de los jugadores repiten este año, y tienen un gran entrenador... Va a ser un partido muy complicado".

Forlán: "Son muchos años y queremos ganar"