Un Madrid sin respuesta
El equipo de Messina cae ante el Alicante, el colista, que no había ganado todavía
Florentino Perez, presidente del Real Madrid, se acercó a ver el partido de su equipo de baloncesto. Esto es lo que observó: al Madrid, el líder de la Liga, perdiendo 78-67 frente al Alicante , el colista del campeonato, que no había ganado ni un encuentro en toda la temporada. No fue lo único que vio el mandatario. También pudo apuntar que la segunda unidad del Madrid, la que sale desde el banquillo, anotó solo seis puntos en su conjunto. Que Clay Tucker, el tirador de su equipo, se marchó sin lograr un triple tras cinco intentos. Y que Ettore Messina, su entrenador, acabó con cara de funeral. "En defensa no se corre si no se sabe dónde vas", le decía antes a Sergio Llull, una frase para resumir el desconcierto de sus hombres.
Meridiano 78 - Real Madrid 67
Meridiano (20+22+12+24): Heurtel (16), Erdogan (4), Stojic (15), Doellman (13), Sow (13) -cinco inicial-, Urtasun (-), Andriuskevicius (13), Cazorla (-) y Llompart (4).
Real Madrid (17+20+15+15): Sergio Rodríguez (8), Llull (12), Suárez (16), Reyes (12), Tomic (13) -cinco inicial- Tucker (5), D'or Fischer (1), Fisher (-), Vidal (-), Velickovic (-) y Garbajosa (-).
Árbitros: Mitjana, García González y Rial. Eliminaron por cinco faltas a D'Or Ficher (m.35), del Real Madrid.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la ACB disputado en el Centro de Tecnificación de Alicante ante unos 4.500 espectadores.
Thomas Heurtel lideró las operaciones del Alicante, que celebró la victoria con toda su plantilla haciendo flexiones sobre la pista. Al francés, chisposo y atrevido, se unieron Doellman, Andriuskevicius y el ex madridista Stojic, a los que relevó Pape Sow en un último cuarto de impacto. El Madrid fue Carlos Suárez, de nuevo destacado con sus 16 puntos y 9 rebotes, y un monumental desconcierto.
Las pérdidas siempre miden la zozobra de un equipo y su capacidad para interpretar los sistemas de su técnico: el Madrid perdió 17 balones y Sergio Rodríguez, el base, cuatro. Varios de sus jugadores pasaron por el encuentro de puntillas, como superados por el fenomenal ambiente del pabellón alicantino, donde un grupo de jugadores que no había ganado ni un partido este año confió en que la victoria era posible. Josh Fisher, fichaje temporal, no llegó a jugar dos minutos; Jorge Garbajosa hizo un tiro en sus cinco minutos sobre la pista; y Velickovic, que asiente mecánicamente frente a las instrucciones de Messina; que le enseña el pulgar para indicarle que todo está bien, que le entiende, volvió a diluirse en un mar de errores.
Los últimos cinco minutos fueron una tortura para el líder. Abierta la diferencia a favor del Alicante, hubo un fundido en negro, caras desencajadas, un cero en épica, el sello histórico del equipo. El Alicante, al que se esperaba mudo, se puso a hacer preguntas...y el Madrid no tuvo respuestas.
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