Stoner marca la referencia

El líder de MotoGP, Jorge Lorenzo, llega con su moto al corralito, allí donde se reúnen cada sábado y cada domingo los pilotos más rápidos, y donde ya esperaban Casey Stoner, el hombre seguir en Alcañiz, y Dani Pedrosa, que completará mañana la primera línea de la parrilla gracias al tercer mejor tiempo durante la sesión de clasificación. El corredor de Yamaha, para su moto, saluda los dos miembros de su equipo que le esperan, se desprende de los guantes, y se dirige al rincón donde aguarda el equipo al completo. "¿Qué ha hecho él?", pregunta a sus mecánicos de referencia, Ramón Forcada y Javier Ullate. "48,9", le responde éste último. Es decir: una vuelta al trazado de Alcañiz en 1m48,9s. Lorenzo mira con gesto serio y lanza un soplido. A ése ritmo Stoner parece inalcanzable, estaba pensando el mallorquín, que terminó a tres décimas del australiano, el único capaz de bajar el crono al minuto y 48 segundos. Él marca la referencia.

Si bien, los tres están en tiempos muy parejos, apenas separados por cuatro décimas. Y el ritmo de Stoner es, como de costumbre, imprevisible: no enlaza muchos giros seguidos, no lo hace nunca y no lo ha hecho tampoco en Alcañiz, aunque es el primer fin de semana que pisa esta pista; Lorenzo, Pedrosa, Rossi... la probaron antes con una moto de calle, para conocerla, para tener las primeras referencias antes de jugarse una carrera. El gran handicap de Lorenzo frente a Stoner y Pedrosa, por otro lado, será la potencia de su Yamaha. "Perdemos mucho en las rectas y en las aceleraciones. No tenemos el mismo poderío que la Honda o la Ducati, pero no podemos cambiar de moto y con ésta debemos ser perfectos". Mañana buscará la victoria. Y si no puede ser, el podio. Sus peores resultados en este mundial son dos terceros puestos.