Nieto: "Estuve un minuto en el otro mundo"
Fonsi Nieto regresará el domingo a Madrid tras ser operado del pie, sufrir una parada respiratoria y un sinfín de complicaciones
Fonsi Nieto sabe que su moto, una de las cuarenta que este año debutan en Moto2, no está para lograr el mejor tiempo en unos entrenamientos. Sí, con un poco de suerte, para dar que hablar y asomarse a los puestos de cabeza durante unos minutos en alguna carrera, como así ha ocurrido -su mejor resultado fue un cuarto puesto en Alemania-. Pero no para apuntarse la pole un sábado. Aun así, probó. Es lo que tiene el gen de la competitividad.
"Intenté hacer la pole a pesar de estar el cuadragésimo en velocidad máxima. Era algo imposible", reconoce él mismo. Se pasó de revoluciones porque se veía con posibilidades, a pesar de todo. Y se fue al suelo. Ocurrió el pasado sábado en Indianápolis. "Nada más caerme me di cuenta que me había reventado el pie", explica, desde la ciudad estadounidense, tras una semana infernal. Lo peor no fue la lesión -"lo de mi pie es una mera anécdota", dice-. El post-operatorio le ha deparado un susto tras otro, incluida una parada respiratoria que a punto estuvo de costarle la vida en un hospital de los Estados Unidos. "Casi se nos muere", rememora su tío, Ángel Nieto.
"Estuve un minuto en el otro mundo. Luego las curas han sido críticas e incluso ha habido momentos en los que creían que me tenían que amputar la pierna", cuenta el piloto, que pidió a gritos que le cortaran el pie porque no soportaba el dolor. Una semana después, por fin, Fonsi, de 31 años, está estable, acompañado en todo momento por su primo Pablo, junto al que trabaja en el equipo Holiday Gym.
Llegará a Madrid el domingo a las 7.30 de la mañana. La compañía aérea le preparará una zona en primera clase para que pueda volar acomodado en una camilla. Además de Pablo, le acompañará un médico. Irá directo al Hospital San José de Madrid, donde su cirujano de confianza, el doctor Ángel Villamor revisará la cirugía y seguirá la evolución de sus lesiones.
La caída, bastante aparatosa, le produjo la fractura de los huesos astrágalo y calcáneo del pie izquierdo. Una rotura delicada, pues el hueso se partió en múltiples fragmentos a consecuencia del tremendo impacto. La cirugía, que se consideró urgente pues el astrágalo es un hueso de riego sanguíneo precario -debe intervenirse con la mayor celeridad posible para evitar la a posible complicación de muerte de alguno de los fragmentos óseos-, se alargó de las dos horas previstas a más de seis. Le colocaron una placa metálica y una decena de tornillos. Y, a diferencia de lo que suele ocurrir en Europa, le cerraron la herida. Aquello tuvo dos consecuencias: la primera: un dolor intenso en el pie intervenido, seguramente provocado por un hematoma a presión en la zona operada o incluso un posible síndrome compartimental -compresión de los nervios y de los vasos sanguíneos-, por lo que finalmente abrieron las incisiones quirúrgicas y dejaron la herida abierta; la segunda: una parada respiratoria de unos 40 segundos, que se produjo tras la administración de unos analgésicos y calmantes muy potentes para aliviar el dolor.
Nieto ha pasado un auténtico calvario. Este viernes fue intervenido de nuevo para poder cerrar la herida, ahora sí. Y poder ser repatriado pasadas 24 horas desde la operación. Después, eso sí, de algunas complicaciones más: "hubo un problema con la anestesia, se me encharcaron los pulmones y tuve un edema pulmonar y a punto estuve de pasar la noche en la UCI", narra él mismo. También tuvo problemas al ser intubado. "Tenía la tráquea tan inflamada después de tantas intervenciones que no podía ni respirar". Lo ha pasado fatal. Pero ya es optimista. "Quiere estar en Aragón, el próximo gran premio", cuenta su primo Gelete, que está con el equipo en Misano. ¿Y la lesión? ¿Volverá a correr este año? "Después de lo que ha pasado, todos nos hemos olvidado un poco del pie... Le dijeron que tardaría un par de meses en recuperarse. Pero él quiere probar después de Japón (el 3 de octubre)", añade. Veremos qué dice el doctor Villamor.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.