El primer viernes dichoso

Una incógnita. Sí, muy potente. Pero poco estable. Y muy nerviosa. Un dolor de cabeza cada fin de semana. Sobre todo, cada viernes, día en que los mecánicos debían no sólo afinar los reglajes, sino empezar de cero en cada gran premio. Cada circuito era un mundo nuevo para la Honda de Dani Pedrosa. No servía el trabajo del fin de semana anterior. Los cambios que fueron bien en Mugello, no funcionaron en Silverstone, el milagro en Assen no fue una solución a largo plazo. Pero poco a poco fue mejorando. Y el piloto catalán superó el pasado fin de semana, con su victoria en Indianápolis, el mínimo de dos carreras ganadas por año desde que llegó a la categoría reina. Fue inalcanzable. Rodó rápido, constante, fino, pese al tremendo calor y los cientos de baches que salpicaban el trazado americano. En Misano sigue en estado de gracia. El de ayer fue el primer viernes dichoso de la temporada. Tan solo Jorge Lorenzo logró bajar sus tiempos durante algunos minutos del primer entrenamiento libre del fin de semana. Pero al final de la sesión él fue el más rápido, concretamente seis décimas más rápido que su compañero de equipo, Andrea Dovizioso, y que el líder del Mundial, Lorenzo. Una barbaridad.

"Seis décimas en un circuito tan corto como Misano son muchas décimas", observa Ángel Nieto terminada la sesión. "La Honda va muy rápido aquí. Hay dos rectas bastante largas en las que tanto Pedrosa como Dovizioso -su compañero en el equipo- ganan dos y tres décimas que luego son muy difíciles de recuperar", añade Valentino Rossi. "Su moto ha mejorado, y, además, Pedrosa está en su mejor momento de forma. Y yo estoy peor", tercia Lorenzo, obsesionado este 2010 con la potencia y la velocidad punta de la Honda. No es para menos. Ayer, por ejemplo, Pedrosa puso su moto a 275,7 km/h, encabezando la tabla de velocidades máximas. Lorenzo, a 268,5 km/h, se sitúa en el décimo lugar; y eso que es la primera de las cuatro Yamaha en la parrilla. Aún así, el mallorquín, con muchos problemas este fin de semana en Misano -"no vamos rápidos, la moto va mal en las frenadas, en el paso por curva, en todos los aspectos... y no sé por qué"-, sabe que es un handicap contra el que ha luchado, y vencido, todo este campeonato.

Pedrosa, que en las últimas seis carreras ha logrado dos victorias y tres segundos puestos, con todo y con eso, quiere mantener "los pies en el suelo". Aunque reconoce: "Estoy en un gran momento físico". No solo fue el más rápido ayer, sino que mantuvo un buen ritmo, e incluso, batió el récord de la pista. Eso sí, con el compuesto de neumáticos más blando. Claro que, sigue pidiendo más y más. Uno nunca se cansa de pedir: "Sí, el motor es mucho más rápido que los del resto; pero aun tenemos mucho trabajo: en el chasis, por ejemplo; hay que mejorar la entrada a las curvas; la aceleración es buena, pero sufrimos mucho en frenada", recalca. Su Honda sigue siendo muy delicada, muy sensible a las imperfecciones del asfalto, y muy nerviosa. Pero ninguna moto es perfecta. Ni siquiera la Yamaha.