Brasil pone contra las cuerdas a Estados Unidos
El conjunto carioca falla la última posesión que le habría llevado a la prórroga (70-68) después de someter a los estadounidenses
Estados Unidos bajó de un plumazo a la tierra y si no perdió su primer partido fue por los pelos. El aro escupió en el último segundo el lanzamiento de Barbosa que habría supuesto la prórroga y Brasil se quedó sin la gloria tras un ejercicio sublime. Nadie había tuteado a los norteamericanos, que sacaron 28 puntos a Croacia y 22 a Eslovenia como si nada. Pero frente a Brasil fue otro cantar y se demostró que tienen defectos. Estuvieron buena parte del choque por debajo y tan solo un maravilloso Durant (27 puntos y 10 rebotes) consiguió salvarles el cuello.
Brasil se vistió de Estados Unidos y empleó sus armas: mucha rapidez y juego desde fuera. Barbosa y Huertas fueron un relámpago en las contras mientras a los estadounidenses les costaba marcar a unos rivales siempre en movimiento (22-28). El conjunto norteamericano supo que tendría que arremangarse en la defensa.
EE UU 70 - Brasil 68
Estados Unidos: (22+21+18+9): Billups (15), Durant (27), Rose (11), Iguoala (3) y Odom (8) -equipo inicial-, Westbrook (2), Gay (1), Gordon, Love (3) y Chandler.
Brasil: (28+18+13+9): García (5), Huertas (8), Barbosa (14), Vieira (16) y Splitter (13) -equipo inicial-, Machado (7), Becker, Giovannoni (5) y Batista.
Arbitros: Romualdas Brazauskas (LTU), Christos Christodoulou (GRE) y Stephen Seibel (CAN). Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del Grupo B, con sede en Estambul, del Mundial de baloncesto que se juega en Turquía, disputado ante 12.500 espectadores.
Los de Krzyzewsky aguantaron con Durant y Billups, que sacó los galones en algunos ataques, pero les faltó madera bajo los aros. Van cortos de pívots y, cuando Odom tiene el día malo y enfrente hay gente como Splitter, se nota. El equipo demuestra poca compenetración. A veces los jugadores van por libre y los del banquillo solo aportaron seis puntos.
Pero esa intensidad era difícil de conservar y Brasil bajó el pistón. Los triples dejaron de entrar con tanta frecuencia y Estados Unidos sudó en la defensa. Durant cambió el paso (52-50) y a partir de entonces su conjunto se movió ya con pequeñas ventajas.
Las pérdidas y las imprecisiones se sucedieron hasta el final. Brasil tuvo la prórroga en sus manos, pero perdonó. Estados Unidos, al menos, ya sabe que el Mundial no será un paseo.