Pronóstico cumplido

Bannaby ha pasado a la historia del turf español tras lograr ayer su segunda victoria en la Copa de Oro ?la primera fue hace dos años?, gesta que solo habían conseguido hasta la fecha, Chacal, un gran caballo de la cuadra Rosales a mediados de los setenta, y Persian Ruler recientemente. El historial de Bannaby no presenta ningún género de dudas, ya que es ganador en los mejores hipódromos europeos. Sin embargo, apenas había competido en San Sebastián. Ayer defraudó a la afición que esperaba verle.

Bannaby demostró el por qué de su condición de favorito y el nivel que venia de ofrecer en Ascot en su última actuación de hace dos meses. Entra así por la puerta grande en el Olimpo donostiarra tras ganar en una de las carreras más espectaculares de los últimos años. La prueba era ciertamente peligrosa para Bannaby, ya que tenía mucho que perder. Un segundo puesto se hubiera considerado un desastre para un caballo de su categoría.

La carrera se inició con un leve retraso debido a los problemas que presentó Plantagenet en los cajones de salida. Estos problemas le impidieron tomar la salida, por lo que al final fueron diez los ejemplares que participaron en esta 41ª edición de la Copa de Oro, la prueba más importante del calendario del turf español.

Como se esperaba, Shumook tomó el mando de las operaciones desde la misma salida, seguido de cerca por Carmanor y Señor Miranda, viajando Bannaby en medio de un pelotón que cerraban Wysiwyg Lucky y Pazifiksturm.

Al inicio de la recta de enfrente, Pazifiksturm emprendió un ataque en largo por la parte exterior de la recta de enfrente, en un terreno más seco, que le permitió sacar unos metros de ventaja, muy bien montado por Hamel.

Mientras tanto, Shumook continuaba conduciendo al pelotón por la interior de la recta. Al final de la recta de enfrente, Pazifiksturm se lanzó directo a los palos de la curva tomando una gran ventaja sobre sus rivales.

Desembocó en primera posición en la recta final, mientras por detrás se desataban las hostilidades. Señor Miranda atacó con decisión, saltando del pelotón en busca del caballo de la cuadra Martul, que se hizo fuerte en los palos. A la bvez, el gran favorito Bannaby iba buscando espacio para atacar, muy bien montado por el francés Julien Grosjean.

A falta de 300 metros para la llegada, Bannaby vio un hueco y se lanzó en pos de la victoria, alcanzando a Pazifiksturm a falta de apenas cien metros. Cerca de la meta le comenzaron a fallar las fuerzas al joven Pazifiksturm, a pesar de los denodados esfuerzos de Hamel para alcanzar el triunfo.

A 30 metros del poste de llegada, Bannaby pasó al fugitivo, marchándose con solvencia en busca del triunfo. Segundo llegó Pazifiksturm logrando un gran premio a su valiente carrera. Tercero fue Señor Miranda, lo que confirma su buena preparatoria y la última plaza remunerada quedó para Bottega, un caballo americano que presentaba un gran aspecto en el paddock.