De cabeza
Cuando hablamos de un remate de cabeza, los científicos del deporte asociamos impactos, desaceleraciones, superficies de contacto y repercusiones en la salud del deportista. Y no es de extrañar, pues se han medido en futbolistas desaceleraciones de la cabeza superiores a 15 g (veces la aceleración de la gravedad) al golpear balones que se acercan lentamente. Se ha calculado que si el balón se acerca frontalmente a solo 35 km a la hora, la testa soportará un frenazo superior a 20 g y un pico de fuerza cercano a 100kg. Pero la cabeza a la que nos referimos llama la atención por otro motivo: la victoria en semifinales frente a la selección Alemana. Su propietario es Carles Puyol.
En el gol Puyol viene desde atrás, en jugada previamente ensayada con Xavi. Tras unos pasos de aproximación salta, elevando su centro de gravedad algo más de 50cm. Sabemos que los pasos de aproximación pueden incrementar la altura del salto en unos 20cm. Es decir, desde parado habría saltado unos 30cm. Aunque no parece mucho para un salto con ayuda de los brazos en la impulsión, sí lo es porque el gol se produce en la segunda parte del encuentro. Sabemos que la fatiga merma la altura de salto, la velocidad de carrera y la potencia del chute. En el remate del gol frente a Alemania Puyol, con menor estatura, eleva su cabeza con aparente facilidad por encima de la de Piqué y el defensor alemán, que saltan desde parado.
Científicos del Instituto de Biomecánica de Valencia han realizado varios estudios sobre las desaceleraciones de la cabeza en los impactos con el balón, que podrían llegar a alcanzar los 40g. Por ejemplo, midieron variaciones en estas desaceleraciones al modificar la presión de hinchado del balón, de cara a poder prevenir lesiones en niños y jóvenes futbolistas. Muchas veces criticamos el bosque mediático que envuelve todo lo relacionado con el fútbol. Sospechamos que dificulta la difusión al gran público de los numerosos y buenos estudios científicos que se han hecho en los últimos años. No obstante ocasiones como los Mundiales, y éste mundial más que ningún otro, brindan excelentes ventanas de difusión de la Ciencia del Fútbol, que por cierto es el nombre de un buen libro divulgativo del catalán Albert Folch, profesor de bioingeniería en la Universidad de Washington.
Xavier Aguado Jódar es Biomecánico del deporte, Catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha
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