Central de escuela
Alcaraz, que debutó con Paraguay a los 26 años y solo suma nueve internacionalidades, toma el relevo de Ayala y Gamarra
Cuando Antolín Alcaraz (San Roque González, Paraguay; 1982) se fue de su país, no había jugado ni un solo partido en Primera División. Ayudante de albañil en su adolescencia, tenía 17 años cuando un directivo del Racing de Avellaneda le vio jugar en las filas del club Teniente Fariña de Ñemby y le convenció para que le acompañara a Argentina. Por eso, a sus 27 años, el central ha sido una de las más gratas sorpresas para los aficionados de Paraguay, que le han descubierto precisamente en el Mundial en el que su selección ha alcanzado los cuartos de final por primera vez. Alcaraz y sus compañeros se juegan esta noche seguir haciendo historia ante España (20.30; Telecinco y C+ Liga).
La aventura argentina del futbolista solo duró una temporada. Al año siguiente, fue fichado por el Fiorentina, pero en Italia casi no disfrutó de oportunidades. Del calcio se marchó a Portugal, donde logró asentarse en las filas del Beira-Mar. Jugó cuatro temporadas en el club luso, la última de ellas como capitán del equipo. En 2007, fichó por el Brujas, en el que ha permanecido los tres últimos años. En Bélgica, ha jugado 86 partidos, 16 de ellos en competiciones europeas, y allí, por fin, consiguió llamar la atención del seleccionador de su país. El argentino Gerardo Martino le hizo debutar con Paraguay en noviembre de 2008, a los 26 años. Después, sin embargo, dejó de contar con él y no volvió a llamarle hasta la recta final de la fase de clasificación para el Mundial.
Alcaraz fue titular en el debut mundialista de Paraguay ante Italia, campeona en 2006. Era la séptima vez que vestía la camiseta de su selección. En el banquillo se habían quedado hombres con mucha más experiencia e internacionalidades, como Caniza (99), Verón (29) o el teórico titular, Julio Cáceres (63). El central era la apuesta personal de Martino y no le defraudó: en el minuto 39 remató al fondo de la red una falta lateral sacada por Aureliano Torres. 0-1. "Éste va a ser el mejor y más lindo gol de toda mi carrera futbolística. La emoción cuando la vi dentro del arco fue indescriptible", dijo Alcaraz tras finalizar el encuentro, que acabó en empate. La FIFA le nombró mejor jugador del partido y su técnico siguió confiando en él; desde entonces, solo ha dejado de ser titular en el choque contra Nueva Zelanda y fue por culpa de un esguince en su tobillo izquierdo. Su aportación la agradece el equipo, que solo ha encajado un gol en lo que va de Mundial.
El líder sobre el terreno de juego
Uno de sus más ilustres predecesores en el centro de la defensa paraguaya, Celso Ayala, avala al otro lado del teléfono la confianza que Martino ha depositado en Alcaraz. "Es un jugador muy regular. Típico futbolista paraguayo, que va bien por arriba y es muy seguro por abajo. Eso fue lo que le llevó a la selección", asegura el ex jugador de Betis y Atlético de Madrid, 85 veces internacional. Ayala explica que, a pesar de haber jugado lejos de su país y que sea un desconocido para sus compatriotas, "le dieron la oportunidad en la fase de clasificación y se ganó el puesto". Algunos incluso van más allá. Para Paco Jiménez y Antonio Fernández, los técnicos de la selección española encargados de analizar a los rivales, Alcaraz "es el líder de Paraguay". "Un central sobrio, muy seguro, que controla al equipo, lo corrige sobre el campo y traslada las órdenes de Martino a sus compañeros", han asegurado los ayudantes de Vicente Del Bosque, que destacan también su efectividad por alto, tanto en defensa como en ataque.
También se ha rendido a sus cualidades el español Roberto Martínez, entrenador del Wigan, que le dirigirá en su nueva aventura en la Premier. Alcaraz fichó en mayo por el club inglés y su futuro técnico le recibió encantado. "Estamos emocionados por haber sido capaces de captar a un jugador del calibre de Antolín", aseguró Martínez, antes de vaticinar su buen rendimiento en Sudáfrica. El español destacó, además, su versatilidad y buena salida del balón. También Ayala considera que es muy seguro "para poder cortar y jugar la pelota". El paraguayo afirma que Alcaraz está haciendo un muy buen Mundial y que está preparado para hacer frente a un reto como el que afrontará hoy: medirse a la delantera de España en los cuartos de final. A pesar de su falta de experiencia internacional, el central ya mostró su ambición antes de que arrancara el campeonato: "Quedar entre los cuatro primeros es posible. Tenemos las herramientas necesarias".
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