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Samba en el 'soccer'

El medio estadounidense Feilhaber, nacido en Brasil, no se hizo profesional hasta los 20 años

Benny Feilhaber (Río de Janeiro, Brasil; 1985) nunca pensó dedicarse al fútbol profesionalmente. Por eso, aunque no había dejado de jugar nunca desde que aprendió a hacerlo en las playas de su Brasil natal, cuando llegó a la Universidad de California no se inscribió en su equipo. Dio igual. Un día, alguien le vio en el campus haciendo virguerías con un balón. Le ofrecieron hacer una prueba en el club de la institución universitaria y dos años después, en 2005, el centrocampista estaba representando a Estados Unidos en el Mundial sub 20, que se disputó en Holanda, gracias a que poseía también la nacionalidad estadounidense tras vivir allí desde los seis años. De nuevo la casualidad se alió con Feilhaber, que nunca había sido convocado por otras categorías inferiores de Estados Unidos. El seleccionador, Sigi Schmid, le llamó después de que le hablara de él su hijo, que estudiaba en el mismo centro que el futbolista.

Algunos ven en Feilhaber al sucesor de Claudio Reyna, histórico centrocampista estadounidense
Su abuelo, un austriaco de confesión judía, llegó a Brasil en 1938, huyendo del nazismo
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Su buen rendimiento llamó la atención de numerosos clubes europeos y acabó fichando por el Hamburgo. Al fin, a los 20 años de edad, se convirtió en futbolista profesional. Tuvo que jugar con el filial del equipo alemán hasta que pudo obtener además un pasaporte austriaco. Se lo concedieron gracias a los orígenes de su abuelo, un austriaco de confesión judía que llegó a Brasil en 1938, huyendo del nazismo. "Mi abuelo tenía 14 años cuando tuvo que dejar todo lo que conocía", ha dicho el futbolista. Orgulloso de sus raíces, Feilhaber ganó la medalla de plata defendiendo a Estados Unidos en 2005 en los Juegos Maccabiah, evento multideportivo para judíos que se disputa cada cuatro años en Israel.

Tras no terminar de cuajar en Alemania, el medio se marchó a Inglaterra, donde vivió una de sus peores experiencias como futbolista. Fue integrante del que ha sido uno de los peores equipos de la historia de la Premier: el Derby County de 2007. Aquel equipo solo logró 11 puntos en todo el campeonato y fue el más rápido de todos los tiempos en asegurarse matemáticamente el descenso. Desde Inglaterra dio el salto al Aarhus, danés, donde este año ha hecho una buena temporada.

Tras los pasos de Reyna

Feilhaber, que renunció a jugar para Austria en 2006, debutó con la selección absoluta estadounidense en marzo de 2007. Tres meses después ya había dejado una huella imborrable. En la final de la Copa de Oro de la Concacaf, le marcó un espectacular gol de volea a México, del que The New York Times ha escrito que es, quizás, el mejor de la historia del fútbol estadounidense. Feilhaber, que también estuvo en los Juegos Olímpicos de 2008 y en la Copa Confederaciones de 2009, ha disputado 34 partidos con su combinado nacional. En Sudáfrica, el año pasado, jugó todos los partidos y fabricó la jugada que acabó en el segundo gol que Estados Unidos le marcó a España en las semifinales.

"Es un jugador habilidoso, con buena visión de juego, capaz de dar el pase final y de crear ocasiones de gol", ha dicho de él su seleccionador, Bob Bradley. Tampoco el líder indiscutible del equipo, Landon Donovan, le escatima elogios: "Es muy bueno con el balón y tiene más potencial en su posición que cualquiera que yo haya visto. Puede tener una larga trayectoria con la selección". Aunque suele jugar por el centro, también puede escorarse hacia las bandas. Es fuerte y, probablemente, el jugador más técnico de su selección. No es raro, teniendo en cuenta dónde aprendió a tocar la pelota.

Aunque varias lesiones han podido frenar su progresión, algunos ven en Feilhaber al sucesor de Claudio Reyna, histórico centrocampista estadounidense, que también jugó en Alemania e Inglaterra. Él rechaza compararse con nadie, pero asume el reto de liderar a su selección en el futuro. Llegó al Mundial con una gran confianza en el potencial del equipo. Salió desde el banquillo ante Eslovenia y Argelia, y hoy espera jugar el partido de octavos ante Ghana (C+ Liga; 20.30). Feilhaber tiene muy claro hasta dónde le gustaría llegar. "Me encantaría jugar contra Brasil en el Mundial. Sería la única vez que no iría con ellos", declaró antes de que arrancara la cita sudafricana.

Benny Feilhaber (izquierda) entrena junto a su compañero de selección, el capitán, Carlos Bocanegra
Benny Feilhaber (izquierda) entrena junto a su compañero de selección, el capitán, Carlos BocanegraAFP

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