La portería eslovena queda en familia

Samir Handanovic, 25 años, y Jasmin Handanovic, 32, no solo comparten abuelos, también vestuario y objetivo: que la portería eslovena no encaje goles. Estos dos primos no compiten entre ellos porque la superioridad del menor está fuera de toda duda, pero Jasmin es un buen recambio. Ambos nacieron en Ljubliana, en una familia de origen bosnio y ahora juegan en Italia. Jasmin en el Mantua de la Serie B; y Samir, en el Udinese. Pero ninguno de los dos llegó a triunfar en su país, uno porque se fue muy pronto y el otro porque a la primera buena temporada que hizo, se fue a Italia.

A Samir le sobra talento. Incluso Gianluigi Buffon le definió como "uno de los mejores porteros de Italia". Con sus 1,90 metros de altura, es muy completo; va bien por arriba y tiene buenos reflejos, los que aplica a la hora de parar penaltis, algo que todavía no ha podido demostrar en Sudáfrica. Fue clave en la clasificación de Eslovenia para este Mundial, no solo por haber encajado tres goles en ocho partidos, sino por su actuación en la repesca contra Rusia. En el partido de vuelta, fue señalado como el principal culpable de que los rusos no consiguieran gol alguno.

Samir llegó a la máxima competición de su país en 2003, en las filas del Domzle. Y tras siete partidos jugados y 19 años, fichó por el Udinese. Ese mismo año debutó con la selección en el que fue el último partido de Pavel Nedved con la República Checa y que terminó sin goles. Tres días más tarde tuvo un estreno mucho más aciago en Italia. Handanovic fue el portero titular en un Udinese-Lecce de la Coppa y encajó cuatro goles antes de ser expulsado. Su equipo, sin embargo, venció el duelo (5-4). En los dos años siguientes, estuvo cedido en tres equipos; Treviso, Lazio y Rimini. Solo en este último tuvo continuidad. El Rimini jugaba en la Serie B y allí consiguió que su equipo acabara con la cuarta mejor defensa de la Liga. En 2007, volvió al Udinese para quedarse. Desde entonces, ha sido titular indiscutible. Como en la selección, donde comparte guantes con su primo Jasmin.

El mayor de los Handanovic, como a lo largo de toda su carrera, aguarda sin prisa en el banquillo. Profesional desde 1997, ha jugado en tres equipos de su país, Olimpia (1997-2001 y 2002-2005), Zivila Triglar (2005-2006) y Koper (2005-2007). Solo en el Koper tuvo regularidad como titular, aunque cuente con tres Copas eslovenas. En 2007, fichó por el Mantua y es una alternativa fiable para el seleccionador Matjaz Kek. Durante la fase de clasificación, ya tuvo que sustituir a su primo en dos partidos, contra la República Checa en casa, que terminó con empate a cero, y en la visita a Irlanda del Norte, donde no pudo evitar la derrota por uno a cero. Más alto que su primo, mide 1,97 metros, el juego aéreo es su fuerte. Aporta serenidad pero no puede competir con su primo pequeño ni en reflejos ni en los enfrentamientos contra los delanteros cara a cara. La portería eslovena, en cualquier caso, queda en familia.