Silencio, se juega

"Nos han pedido que no entremos en Facebook ni Twitter desde ahora hasta que se termine el Mundial. Volveremos a...". Así reza el último mensaje publicado -el 26 de mayo- por Andrés Iniesta, jugador de la selección española, en su cuenta de Twitter, la red social basada en mensajes de no más de 140 caracteres. Incluye un enlace a su cuenta de la otra gran red social mundial, Facebook, donde dice lo mismo. Algo muy parecido escribió Carles Puyol, también el día 26. Hay una razón. Los jugadores españoles han decidido, junto con el cuerpo técnico, no usar sus perfiles en las redes sociales durante el Mundial. Los jugadores de México e Inglaterra lo tienen prohibido, como, desde hoy, los de Holanda.

Los jugadores y el cuerpo técnico mantuvieron una charla sobre el asunto el 26 de mayo, dos días después de concentrarse en Las Rozas, según fuentes de la Federación Española. Entre todos decidieron que los jugadores se abstendrían de publicar comentarios en las redes sociales y de colaborar con medios de comunicación. ¿Los motivos? Estar "más centrados" y evitar distracciones y problemas de convivencia. La Federación aclara que, como ente, no ha emitido ninguna prohibición y tampoco prevé sanciones en caso de que alguno de los mundialistas incumpliera el pacto de caballeros.

Tampoco la FIFA prohíbe oficialmente a los participantes en el Mundial hacer un uso libre de este tipo de vías de expresión. Pekka Odriozola, responsable de prensa de la organización, ha explicado a este periódico que, salvo ciertas salvedades en cuanto al uso de logotipos o marcas registradas de la FIFA, los jugadores pueden publicar lo que quieran siempre no estén dentro de los estadios. Otra cosa es que, un futbolista, dentro de los espacios en los que le están permitidos, publicara un comentario ofensivo o sancionable, en cuyo caso se actuaría de igual manera que si lo hubiera declarado ante un micrófono o medio de comunicación tradicional.

La Federación inglesa prohibió a sus jugadores publicar comentarios en Twitter o escribir en medios de comunicación el día 26, según informó la BBC. Sólo a través de la página oficial de la federación podrán expresar sus opiniones durante el torneo.

En la concentración mexicana, fue el seleccionador, Javier Aguirre, quien vetó hace dos días utilizar Facebook y Twitter a sus pupilos al menos hasta el debut de la Tricolor, en el partido inaugural del Mundial ante Sudáfrica mañana. "Yo creo que la prohibición de Aguirre es para que a ningún jugador se le escape nada sobre quiénes van a jugar el viernes", especuló un periodista mexicano, citado por EFE.

La última en sumarse al silencio cibernético, Holanda, ha prohibido Twitter a raíz de un escándalo protagonizado por uno de sus jugadores, Eljero Elia, ha informado hoy Reuters. El delantero apareció en un vídeo en directo en el que jugaba a los videojuegos con su compañero Ryan Babel. Mientras jugaban, Elia hacía comentarios insultantes sobre los marroquíes. Seguidores de Elia han alzado la voz y han obligado a que el jugador se disculpe públicamente y a que el técnico holandés, Bert van Marwijk ordene a los integrantes de la selección que dejen de usar sus cuentas hasta que acabe el Mundial. Así lo confirma el defensa Gregory van der Wiel en su cuenta particular,en la que se despidió ayer, pero los holandeses tienen otros perfiles, creados especialmente para el Mundial, que siguen activos. De hecho, en la cuenta ad hoc de Van Marwijk, la última entrada reza: "Mi selección puede seguir twiteando", en holandés), aunque data de ayer.

El resto de selecciones, por el momento, no ha emitido restricciones al uso de las redes sociales. Buen ejemplo es el uruguayo Diego Forlán, habitualmente muy activo en Twitter y que hoy ha narrado a través de esta red el difícil viaje de su selección hacia Ciudad del Cabo.

Malas pasadas

El propio Van der Wiel ya sabe de primera mano las malas pasadas que pueden jugar las nuevas tecnologías. El año pasado, el defensa causó baja en la selección para un amistoso por una conmoción cerebral, pero escribió en su Twitter que había ido a un concierto la noche que sus compañeros viajaban a Australia a jugar el partido.

No ha sido el único jugador que se ha visto envuelto en problemas por sus comentarios en redes sociales. El delantero inglés Darren Bent, que estuvo a punto de ser convocado para el Mundial, tuvo que disculparse en julio de 2009 tras acusar al presidente del Tottenham, Daniel Levy, de frustrar su fichaje por el Sunderland.

Más recientemente, el jugador brasileño del Real Madrid Kaká anunció el cierre de la cuenta de su mujer después de que ésta tuiteara que el ex entrenador madridista Manuel Pellegrini era un "cobarde" por sustituir a su marido en el partido de Liga de Campeones contra el Olimpique de Lyon en el que los blancos quedaron eliminados de la competición.