Nibali mantiene la 'maglia' rosa

El ciclista francés Jerome Pineau (Quick Step) se ha impuesto en la quinta etapa del Giro de Italia, disputada entre las localidades de Novara y Novi Ligure, sobre 162 kilómetros, mientras que el italiano Vincenzo Nibali (Liquigas) continúa como maglia rosa. El vencedor fue el más rápido en un agónico sprint junto a Yukiya Arashiro (Bbox) y Julien Fouchard (Cofidis), sus dos compañeros de escapada, con el pelotón a escasos metros y cerca de abortar su fuga, producida al inicio de la jornada. De esta forma, la formación belga consigue su segundo triunfo de etapa tras la de Wouter Weylandt en la tercera.

Pineau recibió ese sufrido premio que buscan los ''aventureros'' en las ''grandes'', desafiantes ante la voracidad de los equipos con velocistas en sus filas, que en las primeras jornadas y con días con perfiles llanos apenas dejan margen de maniobra. Así, por momentos, pareció que el destino de los tres fugados iba a ser el de ser ''engullidos'' por el gran grupo, que tardó un tanto en reaccionar y donde reinó cierto desconcierto en cuanto el ''tren'' del Columbia, sorpresivamente, dejó de funcionar. Ese momento fue suficiente para que los tres escapados -cuatro antes de que el alemán Paul Voss (Milram) se descolgase en el tramo final- echasen el resto para encarar la línea de llegada de Novi Ligure.

Tras más de 140 kilómetros de escapada, las fuerzas estaban justas y el gran grupo, comandado al final por los hombres del Team Sky, se acercó peligrosamente, pero Pineau, Fouchard y Arashiro, con la victoria tan cerca, decidieron que no era el momento de rendirse y apuraron al máximo para jugarse una victoria que se decidió en favor del más experto en estas lides. El corredor del Quick Step, de 30 años, llevaba seis años sin saborear un éxito y esta sequía le sirvió de impulso para imponerse a su compatriota y al nipón, rendido antes de tiempo. Pineau se hizo con su primer triunfo en una ''grande'' y acabó con la sequía francesa en el Giro, que databa ya desde 2005 con Christophe Le Mevel.

El español Carlos Sastre mejoró tres puestos tras una etapa con un ritmo "elevado" y expuesto a "la acción del viento", lo que ha obligado a los favoritos "a estar siempre atentos en cabeza". "Ha sido una etapa rápida que ha discurrido por una zona abierta, donde ha soplado fuerte el viento". Después de 30 kilómetros se ha hecho la escapada, y luego ya se ha puesto a tirar el equipo del líder y los equipos de los sprinters, tratando de buscar ese final al sprint que al final no se ha producido", comentó el líder del Cervélo.

Sastre ha asegurado que "después de la contrarreloj de ayer, los días de Holanda y el viaje a Italia, creo que esa parte final de la etapa, en la que habían unos repechos, ha pasado factura y ha provocado que el grupo se volviera a romper. Esto ha obligado a que los corredores importantes de cara a la general estemos siempre delante, atentos para no perder tiempo".