Un Valencia de altos vuelos

El Valencia logró meterse en la final de la Eurocopa al imponerse al Panellinios griego (92-80) en un partido dominado por los de Neven Spahija gracias a su gran acierto en el juego exterior, que se tradujo en un total de 16 triples al final del encuentro. El Panellinios no fue capaz de cambiar el ritmo para igualarlo al del vendaval valenciano. De Colo dio una lección como director del juego del Power Electronics y fue bien secundado por un batallador Perovic en la zona.

El primer cuarto arrancó con un intercambio de canastas entre ambos equipos. De Colo abrió fuego con un triple, pero ahí estaban Owens, Smith y Vougioukas para plantar cara a un Valencia muy fluido que pronto cayó en la cuenta de que debía sustituir la pasión desbordada de los primeros minutos por un mayor temple. El Panellinios logró ponerse por delante del marcador (10-15) hasta que Rafa Martínez anotó dos triples seguidos e igualó el marcador. Los valencianos desplegaron una defensa más pegajosa que nunca para frenar a los helenos, y más concretamente a Smith, que se convirtió en un jugador peligroso por su efectividad en el tiro exterior. El acierto de ambos equipos hacía subir el marcador de forma frenética, más aún cuando De Colo, plenamente recuperado de su esguince de tobillo, aportó la máxima ventaja a su equipo con dos triples que Kelati remató con tres tiros libres hasta dibujar un ventajoso 28-22 en el marcador.

Un buen susto para el equipo valenciano protagonizó el segundo cuarto. Una mala caída de Rafa Martínez le hizo abandonar la cancha, si bien regresó al banquillo a los pocos minutos. El heleno Charalampidis aprovechó el desconcierto de los de Spahija para meter un triple con el que pudieron coger algo de aire hasta que Kelati enchufó dos triples que inclinaron la balanza del buen juego del lado de los valencianos. Dos triples de Marinovic, también plenamente recuperado físicamente para la causa, y otros tantos de De Colo situaron el marcador en un 53-39 antes del descanso.

En la segunda parte del choque los griegos parecieron desinflarse, pero se volvieron a meter en el partido y pusieron a los valencianos a prueba. Sólo Smith, máximo anotador de su equipo durante los dos primeros cuartos con 15 puntos, dio muestras de empuje y ganas de salvar el encuentro. Nielsen y hasta Claver, desaparecido hasta mitad del tercer cuarto, encajaron varios triples a los desnortados y espesos helenos. Fue entonces cuando los valencianos lograron su máxima ventaja (15 puntos), que empezó a decaer hasta los seis puntos en el último cuarto por la eficacia ofensiva de Owens, Smith (29 puntos en todo el partido) y Davis, los únicos que parecían recordar que se jugaban el pase a la final de la Eurocopa.

Sin embargo, los valencianos recuperaron lo suficiente su tono ofensivo (un Nielsen inspiradísimo sumó 9 puntos) de la primera parte y sentenció el partido en los minutos finales, que se convirtieron en una fiesta para la marea naranja que animó sin descanso a su equipo durante todo el encuentro.