Pellegrini: "El grupo está golpeado"

"El grupo quedó golpeado", dijo Manuel Pellegrini este mediodía, durante la rutinaria conferencia de prensa que ofrece antes de los partidos. El entrenador debe gestionar la depresión que afecta el vestuario del Madrid desde la derrota ante el Barcelona el sábado pasado. En víspera del partido contra el Almería, en el Estadio del Mediterráneo, el técnico se mostró igual de pausado que siempre, pero admitió que los jugadores están anímicamente muy afectados. El partido frente a uno de los equipos con mejores registros de la última vuelta del campeonato pondrá a prueba la capacidad del técnico para liderar el grupo en plena crisis. Tendrá trabajo Pellegrini porque, según diversas fuentes del club, los jugadores han dejado de creer en sus posibilidades, cuando no en sus compañeros, o en el propio entrenador. Prevalecen los sentimientos de dispersión.

"El grupo queda golpeado pero tiene la capacidad para levantarse", dijo el entrenador. "Ya se ha levantado en otras ocasiones. Ahora debemos intentar recuperarnos anímicamente para Almería. La ventaja del Barça, aunque de tres puntos, es importante. Pero quedan 21 puntos en disputa y son suficientes como para pensar en revertir la situación".

El entrenador se mostró impasible cuando le hablaron de su probable destitución al final de la campaña. "Lo que menos me importa ahora es mi futuro", dijo, con una calma tan genuina que obligó a pensar en su honestidad. "Cuando llegue el momento de hablar con el club, hablaremos. Pero ni pediré disculpas ni destacaré mis méritos".

Le preguntaron si era cierto el rumor en circulación desde hace días sobre sus intenciones de dimitir en caso de ganar el campeonato. No lo desmintió. Pero luego, replicando a otra pregunta y, acaso porque ya parece claro que su destino no es conquistar trofeos este año, dijo: "Tengo un año más de contrato, yo espero cumplirlo, y no he tenido noticias del club en sentido contrario".

Cuando le recordaron que ninguna de las grandes figuras del equipo había estado a la altura de las expectativas en los momentos decisivos de la temporada, pareció desconcertado. "Este no es el momento de hacer evaluaciones ni de jugadores ni del cuerpo técnico", respondió.

El primer gran fichaje del verano pasado, Kaká, sigue en la enfermería sin dar señales de estar dispuesto a jugar. El parte médico insiste en que el hombre tiene una inflamación en los aductores, que ya va para mes y medio. Los otros lesionados son Pepe, Metzelder, Raúl y Drenthe. El central argentino Ezequiel Garay debe cumplir un partido de sanción.

Para cubrir las bajas, Pellegrini convoca a dos chicos del Castilla: el central Mateos y el delantero Juanfran.

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