Un golazo de Torres no basta
El Manchester remonta con la ayuda arbitral ante un Liverpool sin fútbol
Fernando Torres marcó en Old Trafford uno de los goles más plásticos de su carrera, en el minuto 5, aunque no le sirvió más que para engordar sus estadísticas (16 tantos en la Liga) y para poder enseñárselo algún día a sus nietos. Pero no para llevarse una victoria que hubiese puesto al Liverpool en pista para clasificarse en la cuarta plaza que da acceso a la Champions, que ostenta el Tottenham. Como le ha ocurrido toda la temporada, al Liverpool le faltó creatividad en un centro del campo muy plano, dirigido por los anodinos Mascherano y Leyva, y sólo dispuso de dos ocasiones. La del gol y otra al final en la que, tras la pifia de Torres en el remate, dejó el balón en la cabezade Benayoun, que golpeó blando a las manos de Van der Sar.
Manchester United 2 - Liverpool 1
Manchester United: Van der Sar, Neville, Evra, Ferdinand, Vidic, Park (Scholes, m.87), Carrick, Nani (Giggs, m.79), Fletcher, Valencia y Rooney.
Liverpool: Reina, Johnson, Agger, Insua, Carragher, Gerrard, Maxi (Babel, m.76), Mascherano, Lucas (Benayoun, m.83), Torres y Kuyt (Aquilani, m.73).
Goles: 0-1, m.5: Torres; 1-1, m.12: Rooney; 2-1, m.60: Park
Árbitro: Howard Webb. Mostró tarjeta amarilla a Vidic y Valencia, del Manchester United y a Carragher, Mascherano y Torres, del Liverpool.
Incidencias: encuentro correspondiente a la trigésima primera jornada de la Liga de Inglaterra disputado en el estadio Old Trafford ante unos 75.000 espectadores.
Benítez reservó para el último cuarto a sus jugadores más técnicos, Aquilani, Babbel y Benayoun, que tampoco pudieron abrir el cerrojazo. El Manchester ya no es el equipo exuberante de otras temporadas. Juega con muchas precauciones y un centro del campo de batalla en el que el surcoreano Park representa ese espíritu de lucha infatigable. Su gol de plancha (m. 60), firmaba la victoria del Manchester, que recupera el liderazgo, aunque el Chelsea, hundido tras el repaso del Inter en la Champions, tiene dos partidos menos.
Para el conjunto de Benítez, es la décima derrota del curso, lastrado por la baja estival de Xabi Alonso. El que llegó para suplirlo, Aquilani, apenas ha sido un pajarillo asustado en un torneo tan áspero como la Premier . Tampoco Maxi Rodríguez, refuerzo invernal, aportó profundidad en la semana en la que sustituye a Riera, sancionado por atacar a Benítez.
El gol de Torres fue maravilloso. De un taconazo le dejó el balón a Gerrard en el centro del campo y partió rumbo a la portería. Gerrard arrancó y abrió a la derecha a Kuyt. El centro era para Torres que, en décimas de segundo, amagó tres desmarques en el área: primero hacia dentro, después hacia atrás y, finalmente, hacia el balón, que cabeceó tras un salto descomunal enviándolo a la escuadra izquierda, inalcanzable. Por su belleza, el gol remitió al de la final de la Eurocopa.
Rooney, una vez más, fue el mejor del United. Ya no tanto en la faceta goleadora, sino a la hora de retrasarse para desahogar abriendo a las bandas el juego de sus compañeros. A pesar de que marcó su gol 26º en Liga y el 33º en todas las competiciones. Fue de penalti injusto, puesto que el empujón de Mascherano a Valencia fue fuera del área. La decisión arbitral irritó tanto a Torres, que pateó con rabia el punto de penalti, como a Benítez, que se encaró con Ferguson y después mostró una sonrisa irónica. Pero el equipo de Ferguson, muy respetuoso con su eterno rival, no le concedió ningún espacio, con la línea defensiva muy retrasada y un enjambre de zagueros siempre encima de Torres. En un partido de escasas ocasiones y mucha táctica, la tenacidad del Manchester pudo más que la genialidad de Torres.
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