Blums hace de Salgado

El Bizkaia Bilbao Basket se está acostumbrando a dar la vuelta al marcador a su favor en los últimos minutos después de exhibir un juego muy irregular. Ayer repitió el episodio ante el Murcia con otro protagonista. Esta vez no fue Salgado y un triple in extremis quienes salvaron el partido, sino Janis Blums y dos triples cuando apenas restaba un minuto del pitido final. Nada hacía presagiar ese desenlace. Grandes dosis de desacierto y la incontestable calidad defensiva de los hombres de Joan Plaza abocaron al Bizkaia Bilbao Basket a un intenso desconcierto durante la mayor parte del encuentro. El desordenado y a ratos ausente ataque de los de Katsikaris facilitó a los sevillanos, muy superiores de principio a fin, su paso por el BEC. Esta victoria permite a los hombres de negro soñar con alcanzar los playoffs además estar a un paso de la Final Four de la Eurocup que se celebrará en Vitoria.

El Bizkaia Bilbao Basket no empezó con buen pie el partido. Además de estar estropeado el marcador de posesión de la canasta que debían atacar, tampoco funcionaba la estrategia defensiva bilbaína ni había rastro de acierto desde la línea exterior. Durante todo el primer cuarto dio la sensación de que los hombres de Katsikaris trataban, sin éxito, de poner sus ideas en orden con urgencia.

Mientras, el Cajasol, que dio toda una lección en velocidad y buena defensa de la mano de Calloway, Savanovic y Ellis, iba escalando posiciones hasta abrir una brecha, ya en el segundo cuarto, de ocho puntos (14-22). Un triple de Banic acortó distancias, pero fue insuficiente para que el equipo reaccionara y rompiera la diferencia que le separaba de los sevillanos.

A esas alturas los problemas de los hombres de negro en ataque eran más que notables y salvo leves destellos de Warren y Banic, los de Joan Plaza acumularon triples a placer hasta alcanzar el 23-33. El Bizkaia Bilbao Basket se fue al descanso desconcertado y apaleado, pero regresó con ganas de luchar.

Empezó a escampar en el ecuador del tercer cuarto al llegar a acortar distancias hasta los cuatro puntos. Los de Katsikaris desaprovecharon varios pequeños fallos defensivos del Cajasol durante el último cuarto hasta que Blums encadenó los dos triples que sellaron la victoria bilbaína.