Alonso: "Hace mucho tiempo que no pruebo el champagne"

Terminó 2009 como la promesa de la nueva temporada, pero el inicio del nuevo año le dejó al contraluz de unos focos que apuntaban únicamente a los cuatro campeones, Schumacher, Alonso, Hamilton y Button. Se multiplicaban los rivales y la presión creció, pero Sebastian Vettel, desapercibido entre tanto estrellato, no la ha acusado. Hasta ayer, una jornada desazonada en Red Bull, el puzzle no estaba completo, pero el equipo llegó a tiempo, y el pupilo de Adrian Newey, paciente, esperó hasta el primer momento de la verdad para dar el zarpazo. Primera 'pole' del año, por delante de los dos Ferrari de Massa y Alonso. El asturiano, líder en los últimos entrenamientos libres y la primera tanda de calificación, irradia buenas sensaciones y ansía beber de nuevo el champagne en lo más alto del podio, que no ve desde octubre de 2008. Bahrein promete espectáculo y las normas convertir las carreras en verdaderas luchas piloto a piloto.

"Ayer fue un día duro para nosotros y una noche complicada, larga. Los mecánicos no han dormido mucho, pero teníamos ganas, y ahora tenemos un coche bueno. Estoy muy contento de ocupar la parrilla en primera posición, y sólo puedo dar gracias al equipo, a los chicos... Venir por primera vez aquí es saber que el equipo ha hecho algo grande", ha declarado Vettel, tan nervioso como en la pista, en rueda de prensa oficial tras la prueba. El espigado piloto tenía una escolta de lujo. Fernando Alonso y Felipe Massa aguardaban su turno expectantes: el asturiano por saber que además de estar cerca del podio, tiene posibilidades de coparlo; el brasileño por volver a la competición, y hacerlo a lo grande tras medio año en el dique seco.

"Es muy agradable estar aquí. Los rivales están siendo muy competitivos, y estoy muy contento después de una temporada (la pasada) muy complicada. Es distinto verlo desde dentro del coche. Creo que hemos hecho un muy buen arranque. Estamos arriba y eso es bueno para el equipo, para los mecánicos, por el gran trabajo en la fábrica. Tengo sensaciones muy positivas. Empezar segundo es fantástico. Red Bull y los demás harán, seguro, que la carrera sea muy difícil".

En apenas cuatro décimas se decidió la primera pole del año. Tanto Vettel como Massa y Alonso han clavado los tiempos en el primer y tercer sector del circuito de Sakhir. 30.4s y 22.9s para cada uno. El tramo decisivo era el segundo, y allí Vettel no falló. Alonso titubeó, y la duda le costó el primer puesto. Mientras que Vettel y Massa lo recorrieron en 60,7s y 60,8s, respectivamente, Alonso lo hizo en 61,1s. Una distancia insalvable cuando el nivel es tan alto, tal y como ha reconocido el propio Alonso.

"Creo que las diferencias son difíciles de explicar. La vuelta ha sido larga, las condiciones hacen difícil completar una vuelta así sin cometer un error y sin tener algún tipo de problema. Los tiempos finales están relacionados con eso. Los tiempos han estado muy juntos, pero en suma todo ha ido muy bien", declaró Alonso, que no pudo esconder con su sonrisa el revés del último momento. Mañana partirá por delante de Lewis Hamilton. No obstante, el asturiano espera que su estilo al volante le beneficie en carrera. "Que estén los dos Ferrari entre los tres primeros es muy bueno. A ver si podemos subir al podio para saborear el champagne, que hace mucho tiempo que no lo pruebo".

Desazón para Alguersuari

La buena imagen que el piloto español de Toro Rosso dio durante toda la pretemporada se esfumó en la primera tanda de calificación, cuando menos gasolina necesitaba el coche. "Teníamos muy poca adherencia, el coche no tiene nada que ver con los ensayos de pretemporada. Cuando circulamos con poco peso el vehículo se comporta muy distinto. Mañana, durante la carrera, mejoraremos mucho. Hay que trabajar mucho para estar más adelante en Australia y así, ir cada vez más hacia adelante. Ese es el objetivo", ha declarado el catalán. De cumplirse sus objetivos, el final de carrera será un arduo camino para Toro Rosso.

Vettel, por delante de Massa y Alonso en la pole de Bahrein