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Magia sobre hielo

La surcoreana Kim Yu-Na confirma su estrellato y gana el patinaje artístico batiendo todos los récords de puntuación

Los seis millones de euros que según la revista Forbes ingresa una chica surcoreana de 19 años por hacer magia al patinar sobre hielo se van a quedar pequeños pese a la crisis. Kim Yu-Na, ya campeona del mundo de patinaje artístico, uno de los deportes más televisivos del planeta, ganó su primer oro olímpico con un programa libre aún más asombroso que el corto del primer día. Magia sobre hielo. Fue la perfección y el encanto que no se veía desde los tiempos gloriosos de Kattarina Witt en los años 80, la doble campeona alemana (oriental, entonces) en Sarajevo 84 y Calgary 88, espectadora ayer en el Coliseo del Pacífico.

Kim ganó con una ventaja sideral a la mejor japonesa, Masao Asada, que mantuvo el ligero margen ya obtenido en el programa corto sobre la canadiense Joan Rochette. La patinadora que perdió a su madre de un ataque al corazón el pasado domingo volvió a mostrar una templanza admirable. La española Sonia Lafuente repitió el mismo puesto 22º en la final.

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Una superestrella técnica y artística. Kim se entrena en Toronto con Brian Orser, el que fue grandísimo patinador, pero sólo doble plata en Sarajevo 84 y Calgary 88. Le quitaron el oro dos de los más extraordinarios estadounidenses de la historia, Scott Hamilton y Brian Boitano. Lo que Orser no pudo conseguir lo ha logrado a través de su alumna más aventajada.

Con música de Gershwin, Kim empezó con los dos triples combinados, Lutz y Toeloop, ya tremendos ya para una mujer, y que sólo realiza ella. Siguió con tres más y dos combinaciones de doble-triple y tres dobles. Todos con una belleza y facilidad nunca vista, encadenados con las secuencias de paso, piruetas, giros de pie y agachada sin el más mínimo problema de ritmo. Para mayor mérito, dos de los triples los colocó al final del ejercicio, una dificultad añadida al cansancio y que sólo pueden salvar los más grandes.

Le dieron unos astronómicos 78,30 puntos en la ejecución. Por la composición, que valora la coreografía, las transiciones, la intepretación y la perfección en el patinaje se fue igualmente a unos históricos 71,76. Total, 150,06, nuevo récord mundial para un programa libre, como había sucedido con sus 78,50 del programa corto. Cuando vieron el marcador de los jueces, ni Orser ni ella se lo podían creer. Pero era verdad. "Es la primera vez que grito después de ver una puntuación", dijo. "Me sorprendió, claro, pero estoy muy feliz", añadió.

Otra categoría

Faltaban por patinar Asada y Rochette, las únicas que aspiraban al podio, ya lejísimos del oro desde el programa corto formidable de Kim, pero si quedaba alguna duda sobre su misión imposible, con esa puntuación se borró del todo. Asada sumó 131,72 puntos y Rochette, 131,28, a casi 20 puntos de la surcoreana. Kim ganó con la mayor diferencia de la historia con el nuevo sistema de puntuación, pero hubiera pasado lo mismo con el antiguo. Patinaba en otra categoría muy superior, aunque no cumplirá los 20 años hasta el 9 de septiembre. Le queda un largo recorrido por el gran teatro mediático del patinaje artístico.

Más allá de su calidad técnica, tiene una gracilidad maravillosa, que supera con mucho el patinaje muy potente, pero menos estético, de sus antecesoras japonesa en la élite, las primeras que empezaron a bajar de los podios a rusas y norteamericanas. Asada, con la que se empezó a repatir los títulos desde la categoría júnior, pero a la que ha acabado desbordando claramente, se parece más a ella.

Kim, aunque se ha "exiliado" en Toronto desde 2006 para perfeccionar su patinaje, es el máximo orgullo de su país, que no dudó en 2008 en nombrarla personalidad del año 2008 por delante de Barack Obama o del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon. Ha arrastrado a cientos de periodistas tras su magia, la principal del gran equipo surcoreano, que está sacando auténtico oro de todos los patinajes.

Lafuente, de nuevo 22ª

La española Sonia Lafuente sólo pudo mantener el puesto 22º. Quedó antepenúltima de la final. Fue superada por la alemana Sarah Hecken, pero ella pasó a la turca Tugba Karademir, que falló hasta irse al último lugar, y a la uzbeka Anastasia Gimazetidova, que había pasado como última en el programa corto. Sonia sufrió una caída en el primer triple, pasó bastantes apuros en las dos combinaciones de dobles y estuvo insegura. Los 83,77 puntos tras las deducciones quedaron de nuevo a otra galaxia de Kim.

La patinadora surcoreana Kim Yu-Na al final de uno de sus números
La patinadora surcoreana Kim Yu-Na al final de uno de sus númerosREUTERS

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