Ricky dicta sentencia
El Valencia no logra frenar a un Barcelona más solvente y con más recursos
El Valencia se inclinó ante la fortaleza del equipo que marca la pauta esta temporada. El Barcelona estará en la final de la Copa porque exhibió más recursos y equilibrio en sus líneas y resolvió con solvencia los momentos de apuro que le plantearon Nielsen y Perovic entre el final del segundo cuarto y el inicio del tercero. En cambio, el Valencia no pudo con el ritmo y la batuta de Ricky Rubio ni logró frenar los movimientos demoledores de Fran Vázquez bajo los aros. Con eso tuvo bastante el Barcelona, que no necesitó siquiera de un aceptable acierto en los triples, sólo 4 de 21, un 19%, en lo que está siendo su principal defecto en esta Copa.
Sin triples, sin rebote, sin pases interiores, el Valencia acumuló un lastre pesadísimo desde los primeros minutos. Sus pívots no olían balón y sus hombres exteriores no acertaban una. Su defensa tampoco ató en corto a Ricky Rubio y Navarro que anotaron sus primeros tiros exteriores. Pese a que Ricky sumó dos faltas muy pronto y se fue al banquillo en prevención de males mayores, el Barcelona, dominando el rebote y moviendo el balón con mucha soltura en ataque, abrió una brecha importante: 9-22.
PE VALENCIA 64 - BARCELONA 72
Power Electronics Valencia (13+19+17+15): De Colo (4), Rafa Martínez (11), Claver (11), Perovic (14) y Pietrus (-) -cinco inicial-; Simeón (-), Kelati (-), Nielsen (19) y Lishchuk (5).
Regal FC Barcelona (22+13+20+17): Ricky Rubio (14), Navarro (10), Mickeal (11), Morris (2) y N'Dong (6) -cinco inicial-; Sada (3), Lakovic (-), Basile (-), Roger Grimau (2), Erazem Lorbek (8) y Fran Vázquez (16).
Parciales: 13-22, 32-35 (descanso); 49-55 y 64-72 (final).
Árbitros: Hierrezuelo, Pérez Pizarro y Redondo. Eliminados por cinco faltas Rafa Martínez (min.39) y De Colo (min.39).
Incidencias: Primera semifinal de la Copa del Rey 2010, disputada en el Bizkaia Arena ante 13.916 espectadores.
Nielsen le dio la vuelta al calcetín. Sus movimientos de fuera hacia adentro se hicieron mucho más imprevisibles e incontrolables para los pívots del Barcelona que los de Pietrus, que salió en el quinteto inicial. Perovic empezó a encontrarse más cómodo y el equipo se decidió a jugar para él. Vázquez sumó su tercera falta, un síntoma de lo peliagudo que le resultaba defender a Perovic una vez que el Valencia puso orden en su esquema. El juego interior era doblemente importante para el equipo de Spahija dado su desastroso resultado en los lanzamientos exteriores: 0 de 8 en el descanso.
La defensa en zona que impuso el Valencia en buena parte del segundo cuarto sembró el desconcierto en el Barça que, en cuatro minutos, anotó sólo una canasta. El partido cambió por completo. Se igualó (22-24) y el Valencia, una vez que Rafa Martínez puso en marcha su contador, llegó a situarse por delante: 46-45. Pero el Barcelona volvió a demostrar su capacidad para dar un vuelco al curso de los acontecimientos. Con la mala fortuna para el Valencia de que ese instante coincidió con el relevo de De Colo, por Simeón. El base de 18 años no logró ni contrarrestar la dirección de Ricky Rubio ni controlar el arreón del Barça que, con un par de buenas defensas, volvió a abrir hueco.
El parcial fue demoledor, 0-10 y dejó al Barcelona muy bien encarado de cara al último cuarto: 46-55. Jugando ya con los mecanismos muy engrasados, Ricky, con 14 puntos y 4 asistencias, Lorbek, Vázquez, con 16 puntos y 6 rebotes, y Mickeal se encargaron de rematar el partido. Estaba escrito: difícilmente el Barcelona iba a permitir que se repitiera una derrota como la que encajó en Valencia.
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