Dixon, positivo por nandrolona

Juan Dixon, escolta estadounidense del Unicaja de Málaga, dio positivo por nandrolona en un control antidopaje efectuado el pasado 5 de noviembre en Salónica, Grecia, cuando militaba en el Aris, según anunció el equipo andaluz. A la espera del contraanálisis, la FIBA, organismo rector del baloncesto mundial, suspendió ayer provisionalmente al jugador, que se había convertido en el revulsivo de los malagueños con sus 18,8 puntos por encuentro desde su llegada a mediados de enero. Hubo algo de sorprendente en aquel fichaje: el Aris dejó marchar al escolta, de 31 años, pese a que promediaba más de 14 puntos en la Eurocopa y a que había anotado 31 en su penúltimo partido con la casaca griega. El estadounidense, según el Unicaja, dio positivo en un control previo a su debut con el Aris, el día 8 de noviembre contra el Panathinaikos.

"¡Nandrolona! ¡Eso es muy fuerte!", se sorprendieron fuentes del vestuario griego perfectamente conocedoras del paso del escolta por Salónica, y que pidieron el anonimato al ser consultadas por este diario. "Juan, de Grecia, se marchó por un tema, no quiero decir de actitud, pero sí de falta de química", continuaron antes de negar que la baja del escolta tuviera que ver con que el club conociera el control positivo. "Vino con una cabeza NBA. Y en el Aris nadie está por encima del equipo, por encima de las reglas y de los horarios. No salió bien. La dinámica iba en contra del equipo. No es un tipo loco, al contrario, es bastante educado, pero tiene sus cosas. Es especial. ¿Conoce su historia?".

La historia de Juan Dixon lleva desde ayer tres notas a pie de página. La última es que dio positivo por nandrolona, a falta de la confirmación del contraanálisis. La anterior es que se proclamó campeón de la NCAA estadounidense con la Universidad de Maryland, siendo además el jugador más valorado de la final. Y la primera, que en el principio de todo, en el origen de su historia, hubo un drama de los que marcan una vida para siempre: Nita y Phil, sus padres, le dejaron huérfano a los 17 años, víctimas del sida contraído a través de la jeringuilla con la que consumían heroína.

El Unicaja, por su parte, recordó que exige a sus profesionales que "actúen de acuerdo con los valores éticos que caracterizan al espíritu deportivo como son el juego limpio, la honestidad, la salud, el trabajo en equipo y el respeto a las normas y las leyes sin que tenga cabida en esta organización ninguna actuación contraria a estos valores".