El menor de los males

La Real logró su séptimo empate de la temporada en un partido equilibrado y extraño frente al Las Palmas que cedió los tres puntos en el último minuto del encuentro, con un gol en propia puerta de Juanpa, tras un remate de espaldas a la portería de Mikel Labaka. Fue el menor de los males para el conjunto donostiarra en un partido al final emocionante, con cuatro goles, con diferentes vaivenes en el marcador y en el que a la Real le faltó consistencia y tensión tras romper el marcador con el primer gol de Bueno en el segundo tiempo.

El partido comenzó muy abierto, con una Real que tuvo problemas para llevar la iniciativa del juego. En un fallo defensivo de la zaga realista, el delantero Saúl no consiguió batir a Zubikarai con un disparo cruzado con su pierna derecha. Tras un saque de esquina, la defensa blanquiazul no acierta en el despeje, con un balón vivo dentro del área pequeña, que no termina de empujar a la red, el argentino Darino con un lanzamiento desviado.

Las Palmas se sobrepuso en tres minutos y perdió dos puntos en el último

La Real también desaprovechó una buena ocasión, en su única y mejor jugada, elaborada bajo el sello de Griezmann, el más entonado, con un sensacional centro por su banda izquierda que culminó Nsue con un remate al poste derecho de la portería de Pindado, que falló en su salida. Un primer tiempo, con poco fútbol, esporádicas ocasiones y juego nada vistoso.

Más animado comenzó el segundo tiempo. De un posible penalti en el área del conjunto canario, por un agarrón a Ansotegi, se pasó al primer gol blanquiazul. Bonita fue la jugada, con un perfecto pase en profundidad del capitán Aranburu, al espacio libre, hacia Carlos Bueno que el delantero charrúa culmina en velocidad, con un disparo picado por encima del portero Pindado. El ariete uruguayo anotó su sexto gol en la temporada y se resarce del penalti fallado ante el Elche. Bueno se desquitó de una aciaga primera parte para mostrarse ambicioso y pelón tras el gol.

El conjunto canario se sobrepuso del mazazo, con dos buenos zarpazos, dos goles en un intervalo de tres minutos, en una incomprensible falta de tensión de la Real. El primero, por mediación del ariete venezolano Rondón que culminó a placer un balón peinado de cabeza por Diego León dentro del área. El segundo, en jugada de estrategia, lo consiguió Darino, en un perfecto remate de cabeza en plancha tras un saque de esquina. La Real quedó tocada pero buscó la heroica y el revulsivo que llegó con la sustitución y debut de Songo?o. El camerunés, con velocidad y potencia, asistió a Labaka en su espectacular remate que, con la colaboración involuntaria de Juanpa, permitió el empate definitivo con sabor agridulce para ambos equipos.