"Jugar de '10' es dificilísimo"
Muy pocos jugadores son capaces de definir un torneo y un club. Independiente de Avellaneda, el club más laureado de América, y la Copa Libertadores, son lo que son, en gran medida, gracias a la aparición en 1972 de un jugador más bien pequeño, de gesto grave, regate directo y una capacidad para comprender el juego sobrenatural. El Bocha ganó la Libertadores en 1972, 1973, 1974, 1975 y 1984. Hoy, Ricardo Bochini (Argentina, 1954), la leyenda del Rojo, sigue siendo un misterio.
Pregunta. ¿Cómo hacía para conducir y regatear mirando a sus compañeros?
Respuesta. Era natural. Lo que sí practicaba era llevar la pelota lo más pegada al pie y lo más rápido posible. Cuando jugábamos con Bertoni íbamos a los campitos y conducíamos la pelota pegada al pie 50 o 60 metros. Frenábamos y vuelta atrás. También practicábamos jugando de primera. Llevábamos la pelota 50 metros tocándola de aire, con la cabeza, con el pie, sin que se cayera nunca. Por la mañana entrenábamos, y por la tarde íbamos al campito. Teníamos la pelota todo el día. Por eso teníamos tanto dominio.
"Ahora nadie tira paredes. Sólo el Barça tira bastante. Toca de primera: ta-ta-ta"
"Maradona cuenta con buenos jugadores, pero nunca los pone juntos a todos"
P. Usted, que es diestro, se hizo famoso por tirar paredes. ¿Le venían mejor los zurdos?
R. Con Bertoni me entendía muy bien. Al Juventus le ganamos así una Copa Intercontinental. Tiramos una pared en el medio de la cancha y yo le hice el gol a Zoff cuando me salió, tocándosela por encima de la cabeza. Yo para las paredes siempre me entendí bien con los derechos: con Bertoni, con Outes, con Burruchaga... Ahora nadie tira paredes. Sólo el Barcelona tira bastante. Tocan de primera. Ta-ta-ta... Van jugando.
P. ¿En qué jugador se siente reflejado ahora?
R. Aimar es bárbaro.
P. ¿De todas las finales que jugó cuáles fueron las más difíciles?
R. En 1972, Universitario tenía un equipazo. Media selección peruana. Antes la Copa era más difícil porque los mejores jugadores de Suramérica estaban en los equipos. Ahora están en Europa y los que se quedan acá y juegan la Libertadores son más o menos. En mi época los mejores brasileños jugaban en Brasil. Y los uruguayos lo mismo. El año pasado vi la final de Estudiantes con Cruzeiro y Cruzeiro no tenía ninguno en la selección. Cuando jugamos con Cruzeiro en 1974 fue extraordinario. Hicimos un triangular para pasar a la final. Veníamos de perder con Rosario Central, el equipo de Kempes. Y teníamos que ganarle al Cruzeiro en Belo Hoizonte por 0-3. Y fuimos y les ganamos. Jugaba Batata, wing derecho, Palinha, Josinho, Dirceu, el diez, Wilson, Nelinho... Tenían cinco titulares de la selección brasileña. Llegaron tres veces a la final de la Libertadores y la ganaron en 1976. ¡Ahora a las semifinales entra cada equipo! ¡El Once Caldas! ¡El Liga de Quito! ¡Antes esos equipos no existían!
P. ¿Qué recuerda de la final con Colo-Colo en 1973?
R. Era prácticamente la selección chilena. Un equipazo. Galindo, los hermanos Herrera, Ahumada, Véliz, Caszely... ¡Esos sí que hacían paredes! Fuimos a Santiago con Pinochet y por la noche había toque de queda. Si ellos ganaban eran campeones. Y empatamos y fuimos al desempate en Montevideo. Ahí ellos llevaron al arriero y tenían el apoyo de todo Uruguay. De las 60.000 personas que había en la cancha, 50.000 tiraban para Colo-Colo. Porque llevaron al arriero.
P. ¿Qué arriero?
R. El arriero que salvó a los uruguayos supervivientes del accidente aéreo de Los Andes. En Uruguay el arriero era muy querido. Y los chilenos lo llevaron y lo hicieron dar la vuelta por la pista de atletismo. El tipo paseó vestido de gaucho. Y el estadio se vino abajo.
P. ¿Por qué Menotti no lo llevó al Mundial en 1978?
R. Prefirió llevar a Villa y a Alonso. En aquella época en Argentina había muchos 10. Muy buenos jugadores. Ahora están Riquelme y Aimar... Y nada más.
P. ¿Por qué se agotan los 10?
R. Porque los técnicos juegan con carrileros, con tipos que corren... Y jugar de 10 es dificilísimo. Hay que gambetear, hay que meter bien la pelota, hay que jugar en espacios reducidos... Yo diría que tal y como está el fútbol hoy en día habría que jugar con dos 10. No con uno, sino con dos creadores. ¡Como el Barcelona! El Barcelona juega como en Argentina antes. Con toque, con rapidez, con mucha gente llegando al remate. Y yo me pregunto: ¿A quién queremos copiar? Aquí la prensa elogia a jugadores que corren, que van al suelo, carrileros... Maradona cuenta con buenos jugadores: Aimar, Di María, Agüero, Messi... El problema es que nunca los pone a todos juntos. Los periodistas argentinos quieren que ponga a Palermo, para tirarle centros. Y Palermo va a ir al Mundial. ¡Una cosa de locos! ¡Dicen que hay que jugar con un 9 de área! Con Independiente no jugábamos con un 9. Así le ganamos una Intercontinental al Liverpool. Llegábamos todos tocando los delanteros, los volantes, Marangoni, Giusti, Burruchaga, yo... Y después el gol lo hacía cualquiera.
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