El Valencia se encomienda a Silva

El técnico del Valencia, Unai Emery, ha recuperado su eslabón perdido. Y con él, la confianza en el juego de su equipo. Con David Silva, el Valencia es otro. Lo demostró en la ida de la Copa del Rey contra el Deportivo en Mestalla. Y no porque marcara el gol que dio a los suyos un 1-2 insuficiente para la vuelta hoy en Riazor (Canal+ Liga/ Gol Tv; 20.00). Sino porque con su movilidad cambió el juego de sus compañeros ?sustituyó a Zigic en el minuto 60?, falto de personalidad hasta entonces, volcado en un fútbol vertical al que Emery no había dado cancha hasta entonces, con Zigic como referencia y Villa falto de balones.

Con Silva, Banega explota todas sus cualidades en la medular. Sin él, el Valencia pierde el contacto con los delanteros, pues el argentino no está habituado a esperar el pase de los laterales o los pivotes y baja demasiado. Si su lugar lo ocupa Mata ?la gran ausencia de esta noche y el jugador que con mayor asiduidad ha sustiuido al grancanario?, el equipo pierde a un jugador que resulta mucho más incisivo por la banda. Con Silva el Valencia ataca con cuatro delanteros. Sin él, el equipo pierde la posición y no explota su potencial ofensivo, que es mucho. De ese potencial depende esta noche el Valencia, que debe, como mínimo, marcar dos goles en Riazor. Lo hará con el mejor once posible, aunque sin Pablo, lesionado, y con Jordi Alba en lugar de Mata, que descansará, al igual que Bruno, pues son los futbolistas del equipo que más minutos acumulan. Lo hará, además, contra un Deportivo plagado de lesiones, sin apenas delanteros y la ausencia de uno de sus mejores hombres, Guardado, que estará un mes de baja.

Por otro lado, Miku, que no contaba para Emery, se desvinculó ayer del Valencia. Fichará por el Getafe y jugará cedido en el Málaga. El club podría recuperarlo, previo pago de entre dos y tres millones. Además, Carleto deja el Elche, donde ni siquiera jugaba, y volverá al Valencia, que buscará otra cesión.