Rafa Muñoz no puede con la presión

El español Rafa Muñoz ha conseguido la medalla de bronce en la final de los 50 metros mariposa, logrando el primer metal para la delegación nacional en los Campeonatos del Mundo que se están disputando en Roma en la modalidad de natación, y la octava sumando las siete preseas de la sincronizada. En la primera final de estos Mundiales con presencia española, el nadador cordobés, que saltaba a la piscina como uno de los máximos favoritos, acabó tercero por detrás del serbio Milorad Cavic y del australiano Matthew Targett.

Rafa Muñoz partía con la mejor marca tras las series de clasificación y se perfilaba como el principal candidato al cetro mundial. Sin embargo, el cordobés, que firmó un discreto 22.88, muy alejado de su récord mundial (22.43), sabía que Cavic sería su principal rival en esta cita. El veterano serbio, medalla de plata en los 100 metros mariposa en los Juegos de Pekín en la final con Michael Phelps que se decidió por milésimas, no defraudó y se llevo el título mundial por delante del aussie Matthew Targett y del español, mejorando además con 22.67 la marca conseguida por el español.

El cordobés soñaba en la Ciudad Eterna con convertirse en el primer nadador nacido en España que se proclamara campeón del mundo, intentando emular los pasos de Martín López Zubero, que subió a lo más alto del podio en Perth'91 en los 200 metrps espalda para luego repetir en Roma'94 en los 100 espalda, mientras que la otra fue la hispano-rusa Nina Zivanevsaya, que se proclamó campeona del mundo en los 50 espalda en Barcelona'03.

Muñoz: "Estoy igual de contento que si hubiera sido oro"

Rafa Muñoz reconoció sentirse satisfecho con la medalla de bronce conseguida en los 50 metros mariposa de los Mundiales de Roma, aunque su máxima aspiración fuera el oro como le corresponde al plusmarquista de la distancia. "Estoy igual de contento que si hubiera sido de oro", apuntó el cordobés, quien se congratuló de haber alcanzado la final y de haber "cogido medalla", la primera para la natación española desde los Mundiales de Barcelona en 2003.

Muñoz subrayó que el ganador, el serbio Milorad Cavic, tenía "una espina clavada" de la medalla que le arrebató Michael Phelps en los Juegos de Pekín por milésimas y que se la había logrado quitar, además de reconocer que el australiano Matthew Targett también es "bastante bueno". Reiteró que la medalla era "bastante sabrosa" y que no podía excusarse en los nervios para justificar su tercera plaza. "Han corrido más que yo y los 50 en ocasiones son una lotería, pero yo estoy bien contento", dijo en declaraciones a la Federación Española de Natación.