Del Liceo al Camp Nou

Un equipo de tenores reivindica el bello arte del fútbol bajo la gloriosa batuta de Guardiola, aventajado mecenas del 'cruyffismo'

El espejo en el que se gusta Víctor Valdés, el turbo de Alves, el caudillaje de Puyol, la alta graduación de Piqué, el pentium de Xavi, la fragancia de Iniesta, la resistencia vietnamita de Eto’o, el bolsho de Messi, la mutación londinense de Henry... Y, al frente de todos, un fenómeno: Pep Guardiola. Lo mejor estaba en casa. Sensato, sabio, discreto, señorial. Amante del Barça y, sobre todo, amante del fútbol, del bueno. Un esteta.

VÍCTOR VALDÉS. El chulapo

Buen portero todo el curso, excelente en los exámenes finales. Nada de miedos, el gozo escénico. Cuanto más crudo es el partido, mejor se ve: frente a Drenthe, contra Drogba. Su aire chulapo le enreda fuera del campo, pero le entroniza en un puesto en el que tantos han tiritado. En un equipo que tradicionalmente deja a la intemperie a su portero.Aceptó con extraordinaria deportividad, profesionalidad y compañerismo su suplencia en la final de Copa. Un valor seguro. Partidos: 35. Minutos: 3.303. Paradas: 65.

ALVES. El mensajero

Capaz de hacer cuantos ochomiles sean necesarios en cada partido. El correo perfecto: arriba y abajo, lateral y extremo, el cuarto delantero de un equipo que se defiende desde el ataque y arremete desde la defensa. El brasileño simboliza el carácter atrevido y ganador de este imponente Barça. Partidos: 33. Minutos: 2.972. Recuperaciones: 236. Goles: 5.

PIQUÉ. ‘Rookie’ del año.

El mejor central español desde Hierro. Un pródigo que ha devuelto al Barça la firmeza defensiva. Gran cabeceador, intuitivo para la anticipación, siempre muy concentrado y capaz, muy capaz, para el primer rondo del equipo. El novato del año, soberbio en Chamartín, jerárquico en Stamford Bridge, imperial en la última cita copera. Por si fuera poco, el mariachi del vestuario, pura guasa. Partidos: 24. Minutos: 2.248. Recuperaciones: 234.

PUYOL. Alma.

El capitán mayúsculo, el líder sanguíneo, el compromiso total. Piqué y Alves le han duplicado la competencia, pero ha respondido con aplomo y máximas garantías, aunque fuera de lateral izquierdo. Partidos: 28. Minutos: 2.491. Recuperaciones: 206.

MÁRQUEZ. El arquero

El mexicano ha recuperado su condición de principal arquero de la defensa. Sus precisas diagonales desatascan al equipo. Es el primer ajedrecista azulgrana. Decisivo. Partidos: 23. Minutos: 2.070. Recuperaciones: 193.

ABIDAL. El cuarto oscuro.

La parte más débil del campeón. Intrascendente en ataque. Partidos: 23. Minutos: 2.037. Recuperaciones: 145.

TOURÉ. Hércules

El mejor dique de los barcelonistas. Poderoso y contundente, con Guardiola ha mejorado el aspecto táctico. Ocupa los espacios con inteligencia, escolta a todos y no se dispersa. Imprescindible. Incluso en su urgente mutación como central. Partidos: 24. Minutos: 1.896. Recuperaciones: 144.

KEITA Y BUSQUETS. La mejor sala de espera.

Alternativas del medio campo, ejemplifican la política de este Barça, capaz de cuajar a un chico procedente de Tercera y a un fichaje. Keita ha sabido asumir un papel más secundario y Busquets, un protagonismo que ningún padre hubiera imaginado, ni siquiera Busi. Partidos de Keita: 27. Minutos: 1.472. Recuperaciones: 55. Partidos de Busquets: 24. Minutos: 1.616. Recuperaciones: 121.

XAVI. El fútbol

El tuétano de La Masia, la escuela más distinguida. del momento. Su repertorio es infinito; el de este año, sólo se explica con una catarata de adjetivos. Él es el primer arquitecto del fútbol. Partidos: 34. Minutos: 3.029. Asistencias: 16. Goles: 6.

INIESTA. Nureyev

No hay tenor como él, un seductor. El encanto del campeón. Exquisito centrocampista, extremo inteligente. Y, como Xavi, gran defensor. Ambos tapan al equipo cuando miman la pelota y los adversarios la pierden de vista. Un iluminado, pura plasticidad. Partidos: 26. Minutos: 1.995. Asistencias: 9. Goles: 4.

MESSI. Un diez.

El gran icono universal del equipo, el solista más reconocible en un conjunto coral. Desequilibrante, goleador y pasador. No es sólo un regateador. Ha elevado mucho su nivel como pasador y es tan punzante por el extremo como de ariete postizo. Su sociedad con Alves ha sido la mejor de la temporada y Pep ha sabido mimarle y regularle para evitar lesiones. Se abre paso entre los cuatro dioses: Di Stéfano, Pelé, Cruyff y Maradona. Partidos: 31. Minutos: 2.634. Goles: 23.

ETO’O. Sin cerillas.

Evitó a última hora el destierro y ha tenido un papel más templado. Ante el gol nunca defrauda, aunque no haya marcado en los partidos de mayor enjundia (en Chamartín, con el Chelsea y en la final de Copa), y, pese a los recelos que despierta su volcánico carácter, este año no ha tirado una cerilla en el vestuario. Incluso se ha adaptado a jugar de extremo cuando su entrenador ha declinado alistar a un 9, al estilo de lo que hacía Cruyff con Laudrup, al que descorchaba como ariete de vez en cuando para evitar un referencia fija a los centrales adversarios. Partidos: 33. Minutos: 2.809. Goles: 28

HENRY. De vuelta

Tras un primer año lacónico, el francés se ha acercado a su mejor versión del Arsenal. Guardiola le ha mostrado una confianza extrema y Titi ha respondido con creces. El tercer gran goleador del equipo, impactante en el 2-6 de Chamartín, y el más profundo. Messi pide la pelota al pie y él busca el espacio libre a espaldas de los defensas, lo que da amplitud a la ofensiva azulgrana. Partidos: 29. Minutos: 2.213. Goles: 19

BOJAN Acné

A veces ha parecido un cadete en partidos de seniors. Le falta forro muscular, pero tiene olfato y flirtea con el gol. En ocasiones la ansiedad le puede. Excelente en la final de la Copa. Partidos: 20. Minutos: 488. Goles: 2.

PINTO. Rey de copas

Guardiola le reconoció su méritos en la Copa (paró un penalti en la semifinal) y le premió con la final. No defraudó. y demostró que es un buen recambio para Valdés.

SYLVINHO. Recta final

En el ocaso de su carrera ha cumplido como relevo de Abidal. Aunque Puyol también le cerró el paso. Intrascendente en el juego, pero con sentido gremial en la caseta. Partidos: 12. Minutos: 685. Recuperaciones: 42.

PEDRO

Guardiola le dio carrete al principio para lanzar un mensaje a los pretorianos y para que los futbolistas de las orillas comprobaran cuáles eran los movimientos que demandaba de los extremos. Con Pedro lo había ensayado en Tercera. Al canario se le espera; puede llegar. Partidos: 4. Minutos: 206. Goles: 0.