Ianonne logra su segunda victoria del año

El italiano Andrea Iannone (Aprilia) se marcha de Japón más líder del mundial merced a su victoria en el gran premio nipón de 125 c.c. que se ha disputado en el circuito Twin Ring Motegi, en el que las estrategias de los equipos, con la pista mojada al inicio, marcó el desarrollo de la misma. La elección de los neumáticos acabó siendo determinante en la prueba del octavo de litro, puesto que aunque la pista estaba mojada por la lluvia, el sol y el viento hicieron que se fuese secando según iban transcurriendo las vueltas y eso acabó marcando la diferencia.

En la formación de salida se pudo ver de todo, desde pilotos que equiparon neumáticos completamente de mojado, que fueron los más rápidos al inicio, como el británico Danny Webb o el español Nicolás Terol, ambos con Aprilia, hasta los que montaron completamente seco, como el italiano Andrea Iannone, que acabó ganando. De salida, precisamente fue Nicolás Terol el más rápido, pues sabedor de que los neumáticos de mojado le durarían como mucho hasta media carrera intentó tirar con fuerza para abrir un hueco importante, pero por detrás también salió muy rápido Webb.

Inicialmente ellos fueron los que marcaron la pauta, mientras que pilotos como Simón, Iannone, el alemán Stefan Bradl o el español Marc Márquez se quedaban muy atrás. A la elección de los neumáticos Julián Simón tuvo que sumar una mala salida, en la que se quedó clavado y le sobrepasaron muchos pilotos y ello le obligó, en los primeros giros, a trabajar con ahínco para superar a pilotos mucho más lentos que él pero que habían salido bien.

Según fueron pasando las vueltas comenzó a quedar claro que quienes habían acertado en su elección de neumáticos eran los pilotos que habían montado seco pues los tiempos comenzaron a bajar de forma espectacular y aunque el español Joan Olivé, con neumáticos mixtos, fue de los primeros en recuperar bastantes posiciones, por delante de él se encontraban los que habrían de ser los protagonistas de la prueba del octavo de litro en Japón. El británico Danny Webb fue capaz de aguantar en cabeza hasta la duodécima vuelta, pero por detrás se le fueron "arrimando" a razón de varios segundos por vuelta tanto Julián Simón como Pol Espargaró y Andrea Iannone.

Ese duodécimo giro fue el punto de inflexión de la carrera. La pista estaba muy seca ya y los neumáticos de mojado o mixtos muy castigados y, desde ese momento, el panorama cambió completamente. Simón con neumáticos mixtos pasó a Webb, aunque su desarrollo era más de mojado y la velocidad punta de su moto sensiblemente inferior a la de Iannone, que montaba neumáticos completamente secos y en ese mismo giro daba cuenta del alemán Stefan Bradl y se marchaba en busca de los hombres de cabeza.

En apenas un par de giros Simón estaba todavía en cabeza, pero tras su rebufo marchaba ya Andrea Iannone, al que sólo le quedaba por superar a Pol Espargaró, al que doblegó en el decimosexto giro y apenas una vuelta después hizo lo propio con Julián Simón, quien intentó mantener la posición, pero no pudo luchar por la victoria ante un rival que acertó plenamente con la elección de los neumáticos y la puesta a punto de su moto. La tercera plaza en el podio fue para Pol Espargaró, con el alemán Stefan Bradl cuarto y Marc Márquez en la quinta plaza. Nicolás Terol, líder inicial de la carrera, fue perdiendo posiciones paulatinamente al montar neumáticos de agua, lo que se mostró como una muy mala elección, fuera de los puntos, en la decimoséptima plaza, con Sergio Gadea (Aprilia), que hizo la misma elección, decimonoveno. Joan Olivé (Derbi), que salió con neumáticos mixtos, remontó en la parte final de la carrera para acabar en una más que meritoria séptima plaza, con Esteve "Tito" Rabat (Aprilia) también en los puntos al concluir decimotercero.