Djokovic elimina a un Federer desquiciado
El serbio, primer finalista del torneo Masters Series de Miami
A Roger Federer le cortaron de nuevo las alas. Novak Djokovic, ganador del Masters Series de Miami en 2007, número tres mundial, eliminó al número dos en semifinales tras remontarle el primer set, 3-6, 6-2 y 6-3. El serbio ajustó con maestría las bolas a las líneas, pese al fuerte viento reinante en Key Biscayne, pero los fallos del suizo fueron aún más decisivos. El jugador más correcto llegó a desquiciarse tanto que hasta rompió una raqueta contra la pista, algo insólito en él. Fue la tercera victoria de Djokovic en 10 partidos entre ambos. En los últimos seis ya están 3-3. El asalto al poder una vez más.
Un Federer aún elegante pudo a un Djokovic práctico en el primer set. En cuanto al serbio le dejó de entrar el primer saque, como sí sucedió en un segundo juego fulgurante, incluso con dos "aces", empezó a pasarlo mal. En el cuarto, Federer aprovechó la primera bola de "break" para quitarle el servicio. Con el suyo, después de errores mutuos y un revés cruzado monumental de Djokovic, el número dos recurrió entonces a un mejor saque para separarse ya un 4-1 en el marcador.
El partido parecía de sentido único. Incluso cuando el serbio iba camino de ganar su siguiente servicio, una de las pocas bolas a la línea de Federer le llevó al fallo en la devolución y le descentró. Djokovic, que había cedido un solo "break" en los cuatro partidos anteriores del torneo, ya llevaba dos en un solo set del quinto.
Pero por algo el antiguo número uno mundial es sólo eso, antiguo. El Federer de hace pocos años hubiera rematado con su servicio inmediatamente. Del 5-1 se pasó al 5-3, pues Djokovic recuperó un saque y ganó fácilmente el siguiente suyo. Menos mal que Federer volvió a parecerse al mejor un rato e impuso su autoridad para evitar complicaciones. Un set en el bolsillo, pero nada claro del todo.
Djokovic volvió a sacar muy bien en la segunda manga y el viento también le favoreció. En Miami había ayer a media tarde los 30 grados habituales de estos días y un respetable 81% de humedad. Pero también rachas de viento rozando a veces los 40 kilómetros por hora. Federer dio hasta dos "cañas" impropias y perdió el segundo juego con su saque. Tuvo una bola para recuperarlo en el siguiente, pero Djokovic le resistió el peloteo y acabó con un "drive" cruzado imparable.
Pero los 3-0 no eran garantía en este torneo, como le ocurrió a Nadal en el set decisivo contra el argentino Del Potro. Djokovic se contagió de los fallos de Federer y éste pudo recuperar el servicio perdido. Vana ilusión. Cuando parecía que la manga podía igualarse, todo se torció ya para el suizo. En un sexto juego plagado de errores mutuos, Djokovic ganó la lotería y rompió otra vez el servicio de Federer, que ya no se recuperó.
Djokovic mantuvo firme su saque el set decisivo y los errores de Federer se sucedieron. Golpes largos, voleas, de todo. ¿Sólo por el viento? Era para los dos. Djokovic le quitó el servicio y se puso 2-0. Tras fallar otro punto clarísimo, destrozó la raqueta. Él, el jugador más correcto. Cedió otro servicio y aunque lo recuperó (4-1), el serbio se limitó ya a mantener el que tenía de ventaja. Los "aces" de Federer en el octavo juego llegaron tarde y Djokovic ganó en el noveno con la primera bola de partido.
Djokovic jugará la final contra el vencedor de la otra semifinal, Del Potro-Murray
La semifinal española soñada se quedó el jueves en frustración total. Mientras Nadal ya pensaba en la temporada de tierra, Fernando Verdasco duró la mitad de tiempo, apenas hora y cuarto, ante el escocés Murray. Tuvo problemas con los focos que le cegaban, después con una contractura en la pierna, pero los mayores fueron él mismo y su rival. El madrileño tampoco quiso poner excusas. Falló demasiado, 33 errores no forzados, por 15 de Murray. El 6-1, 6-2 fue elocuente.
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