"Estoy listo, vuelvo"

Las palabras que el mundo del golf esperaba tanto como temía ya han salido de la boca del número uno, Tiger Woods. "Estoy listo para para volver a jugar otra vez", afirmó ayer el jugador estadounidense. Su regreso ya tiene fecha y lugar: la próxima semana en el Accenture Match Play de Arizona. Entonces dejará atrás una grave lesión en el ligamento cruzado de la rodilla izquierda que le ha mantenido ocho meses en el pozo.

Han sido ocho meses de respiro para sus rivales: en su ausencia, Sergio García ha ganado el Players y ha subido peldaños hasta el número dos mundial, aunque todavía muy lejos del Tigre (9,90 puntos por 7,85); y Harrington se llevó el Open Británico y el Campeonato de la PGA. Pero también ocho meses de calvario para las televisiones, que han calculado pérdidas de audiencia de hasta el 30%, y para los patrocinadores.

La crisis económica ha dejado a Woods sin el patrocinio de General Motors, pero su regreso es esperado como el maná en tiempos de hambre. El Tigre volverá precisamente en el Macht Play que patrocina Accenture, la consultora estadounidense que paga 5,5 millones de euros anuales al golfista por prestar su imagen. "Quiere jugar un par de torneos antes del Masters de Augusta, en abril. Es un gran competidor y uno de los mejores que se ha visto en este deporte", explica su caddie, Steve Williams.

Woods jugará en Arizona y en Miami antes de viajar a Augusta, el primer grande del año. En su mochila, el Tigre guarda 14 majors (el récord son los 18 de Jack Nicklaus), el último, el US Open de 2008, ganado cojo por su lesión de rodilla en un desempate con Rocco Mediate. Con su cupo anual cubierto, el jugador se retiró momentáneamente para recuperarse. "Ha tenido que modificar un poco su swing para acomodar su rodilla, pero él siempre encuentra un camino para jugar bien. Son muchos meses, estoy nervioso por ver cómo vuelve", comenta Williams. También sus rivales.