Edurne Pasaban, camino del duodécimo "ochomil"

Edurne Pasaban, la alpinista española que podría ser la primera mujer en el mundo en hollar los catorce ''ochomiles'' del planeta, reconoció que esta empresa es "un reto personal" y que el próximo mes de marzo intentará la ascensión del Kangchenjunga, de 8.598 metros. "Cuando empecé a hacer montañismo ni podía imaginar mi situación actual, con once ''ochomiles'' en la mochila, con el objetivo de ser la primera mujer del mundo en subir los catorce techos del planeta y esperando a salir el próximo mes de marzo con el objetivo de hollar el Kangchenjunga, el número doce", explicó Edurne Pasaban.

Pasaban comenzará a prepararse de inmediato para su próximo reto, después de llevar casi un mes de vacaciones. "Mi entrenador está que se sube por las paredes, porque llevo un mes sin hacer casi nada, dando conferencias y haciendo actos promocionales", dijo. "A final de semana comenzaré a ir al monte y al gimnasio. Es lo que necesito. Esto es un deporte de alta competición y hay que prepararse acorde al reto. Eso es lo que mucha gente no entiende". Para llegar siquiera a pensar en una expedición al Himalaya, antes hay que hacer un gran trabajo para conseguir apoyos, permisos y, sobre todo, dinero.

"Esa es la gran aventura, antes de la aventura de la montaña en sí. Y en contra de lo que pueda parecer, nunca he encontrado más facilidades por el hecho de ser mujer. Siempre me lo he tenido que ''currar'' mucho, en la montaña y en los despachos", afirmó Edurne Pasaban. "Los medios de comunicación, la prensa, me ha ayudado mucho en los últimos años y el ser un poco más conocida hace que se abran algunas puertas", añadió la montañera tolosana (Guipúzcoa, 1-8-1973). La posibilidad de ascender a los catorce picos más altos del mundo no pasó por la cabeza de Edurne Pasaban hasta hace un par de años.

"Esto no es algo que puedas planificar de antemano. Si piensas en ello cuando has subido cinco ''ochomiles'' es que estás loco. Sólo se pueden plantear cuando has subido nueve, por lo menos, y aún así es una locura", indicó. "Es un reto personal como otros que ya he conseguido, como llevar diez años viviendo de esto", siguió la montañera española. Edurne Pasaban también intentará ascender el próximo año, en otoño, el Shisha Pangma (8.046 metros). "Esa es la idea, quedarme a un ''ochomil'' de haberlos conseguido todos en 2009. Sólo me quedaría el Annapurna (8.091 metros)".

Y después de conseguir el reto al completo... "Después no lo sé. Me encantaría ser madre. Desde que cumplí los treinta estoy recibiendo la llamada de la naturaleza, pero ahora no puedo. Estoy seis meses fuera de casa... Quizá cuando suba los catorce picos más altos del mundo sea el momento", finalizó Edurne Pasaban.