Dos goles de Negredo dan al Almería un victoria seis jornadas después
Los de Arconada dominaron de principio a fin
El Almería recordó el significado de la victoria tras seis jornadas sin repasarlo y lo hizo con dos goles de Negredo en un buen partido en el que el equipo andaluz dominó perfectamente a un Mallorca que arregló algo el marcador en el tiempo de prolongación. Los de Gonzalo Arconada fueron superiores en ambos tiempos y no especularon para irse en busca de la portería insular ni un solo minuto, ya que al cuarto y octavo minuto Piatti tuvo ya una doble ocasión para abrir el marcador.
En la primera de ellas su disparo fue forzado, merced al acoso de Corrales, y en la segunda el jugador almeriense no llegó a conectar el pase de Negredo. Por su parte, el cuadro mallorquín apenas si lo logró llegar al área andaluza con claridad, salvo en el minuto 39, en un córner lanzado por Arango que Nunes continuó con un cabezazo que Mané salvó en la misma línea de gol. Muy poco después llegó el primer gol del encuentro. Corría el minuto 44 y la jugada fue obra de Guilherme, quien, derribado en falta, tocó lo suficiente para ceder a Negredo, cuyo sutil disparo batió a Lux.
ALMERÍA 2 - MALLORCA 1
UD Almería: Diego Alves (7), Bruno, Carlos García, Pellerano (7), Guilherme, Juanito, Julio Álvarez, Jose Ortiz (Míchel, m.85), Piatti (8) (Corona, m.91), Mané y Negredo (Soriano, m.93).
RCD Mallorca: Lux (7), Josemi, Nunes, David Navarro, Corrales, Suárez (Keita, m.63), Santana, Varela (Castro, m.46), Jurado, Arango (7) y Aduriz (Webó, m.78).
Arbitro: Turienzo Álvarez, del colegio castellano-leonés. Amonestó al local Guilherme y a los visitantes Corrales y Josemi.
Goles: 1-0, M.44: Negredo. 2-0, M.66: Negredo, de penalti. 2-1, M.93: Keita.
Incidencias: Partido disputado en el estadio Mediterráneo, ante unos once mil espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Antes del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de un abonado del club local, fallecido recientemente.
Con la confianza de la ventaja, los almerienses acosaron en la salida de la segunda parte. El dominio era suyo pero las acciones de peligro llegaban con cuentagotas, aunque en la segunda de ellas el partido quedó casi sentenciado. El mallorquinista Castro, incorporado en la segunda parte, tocó el balón con la mano dentro del área y Negredo, de nuevo, transformó el penalti. El 2-0 espoleó definitivamente a un Mallorca remiso hasta entonces, pero la presión de los visitantes careció de ideas ante un Almería muy serio que tocaba bien el balón y que no pasó apuros, pese a que Keita marcó en el último minuto, en una buena acción del cuadro bermellón.
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