Hamilton comienza a hablar en la pista
El británico consigue la 'pole' y saldrá primero en China por delante de Raikkonen, Massa y Alonso
Lewis Hamilton dijo que sólo hablaría en la pista y así ha sido. Sus primeras palabras han sido una 'pole' que suena a amenaza en Ferrari. El británico de McLaren superó a quien osaba colocarse primero en la prueba de calificación. No tuvo piedad con su principal rival en pista, Felipe Massa; ni siquiera con su compañero, Heikki Kovalainen, que completó una gran sesión colocándose líder en los últimos compases de la prueba. El brasileño, tercero, no tiene más oportunidades. Cualquier error como el de Fuji dará al traste con el trabajo de todo un año, y el Mundial se esfumará en una agonía de 56 vueltas que ya empezó a vivir el piloto polaco Robert Kubica desde su box antes de tiempo. El tercer aspirante al título falló cuando menos lo necesitaba y no logró colarse en la tercera tanda de calificación. Con un 12º puesto en la parrilla de mañana, sus opciones han decaído casi tanto como el rendimiento de su BMW en la jornada de hoy.
Si Hamilton gana mañana y Felipe Massa concluye quinto, el título se pintará de color británico. Pero queda sitio para la esperanza. También para la sorpresa. El Gran Premio de Japón dejó constancia de los nervios que viven los dos candidatos. Si mañana se repite la historia, las opciones se abrirían para todos. Incluso para Fernando Alonso (aunque sólo sea para una victoria más), cuarto, que arrastra un fin de semana menos espectacular que los dos anteriores. Cualquier resultado que no sea puesto de podio sabe a poco ahora después de sus victorias en Singapur y Japón, pero la realidad es otra, y, como recordó el propio Alonso tras la 'pole', su lucha no se centra en los equipos más punteros de la parrilla, sino en "tratar de afianzar la cuarta plaza en el Mundial de Constructores".
El bicampeón español no comenzó bien la jornada con los cambios realizados por la noche, pero sí logró dar la sorpresa al final. Los problemas mecánicos no garantizaban un rendimiento competitivo suficiente para luchar de tú a tú con Ferrari y McLaren, y por eso aconsejó antes de la calificación volver a la configuración del viernes. Más valía regresar a lo seguro. Rectificar es de sabios y Alonso, junto a todo el equipo, acertó de pleno. Sin amenazar el trío de cabeza, el R28 finalizó cuarto, séptimo y cuarto. "Una grata sorpresa", reconoció Alonso tras bajarse del coche.
Ahora más que nunca se aviva el recuerdo del año pasado. La lluvia que caía sobre el circuito de Shanghai arrastró su coche hasta la escapatoria de grava y allí quedó varado junto a gran parte de sus esperanzas de hacer historia a lo grande. Sin saber que el fiasco se convertiría en pesadilla, dos semanas después repitió fracaso. Concluyó séptimo, cosechó un punto y regaló la victoria y el Mundial a Kimi Raikkonen pese a salir segundo en el Gran Premio de Brasil. Un año después, el británico asegura que es un corredor distinto, más templado, ajeno a la rebeldía que mostraba al volante la temporada pasada. Monte Fuji dio sus primeras muestras de nerviosismo, China confirmará mañana si su potencial es verdaderamente fiable en las situaciones límite.
Una gesta propia de campeones
La larga recta del circuito de Shanghai promete espectáculo. Aprendida la lección del pasado fin de semana (Hamilton y Kovalainen se pasaron de frenada e impidieron la escapada de Ferrari), Kimi Raikkonen partirá con la idea clara de bloquear en la salida a Hamilton para que su compañero Felipe Massa lidere cuanto antes la comitiva. La fiabilidad del Ferrari del brasileño corriendo en solitario aumentaría las opciones de la Scuderia de cara a la cita en Sao Paulo, pero no será fácil. Detrás del suramericano arrancará Kovalainen, que hará seguro de escudero de Lewis Hamilton.
Lo que hoy fueron palabras mañana puede ser un discurso de campeón. McLaren tendrá que lidiar con el resto de equipos, el rigor de los comisarios, el infortunio que ha perseguido a la Fórmula Uno durante toda la temporada y la presión de todo un pit-lane que no quiere ver a Hamilton en el trono de los campeones.
La lotería
Para que el inglés se proclame finalmente campeón, pueden ocurrir tres casos. Si Hamilton consigue ganar en China, entonces Felipe Massa debería concluir, como mínimo, en quinta posición. Si no gana y concluye segundo, el brasileño no puede acabar por encima de la séptima plaza, y si finalmente firma la tercera plaza, Massa no debe puntuar y Robert Kubica no debe ganar la carrera. Hamilton acaricia el título. Todavía hace falta agarrarlo.
Sanciones
El alemán Nick Heidfeld (BMW) ha sido sancionado con la perdida de tres puestos en la formación de salida del Gran Premio de China y el australiano Mark Webber con diez, por los comisarios de la carrera. A Heidfeld se le ha impuesto la sanción por haber molestado en la primera ronda de la sesión de clasificación al británico David Coulthard (RBR-Renault), que fue eliminado en la misma, y a Mark Webber por cambiar de motor, ya que el que tenía que haber utilizado se rompió en la sesión de entrenamientos libres de la mañana.
Alonso: "Será complicado"
Fernando Alonso ha reconocido su alegría por el cuarto puesto obtenido en la 'pole' pero aunque confía en hacer una "gran carrera", cree que será complicado repetir una hazaña como las dos anteriores. "Estoy muy contento con mi sesión de calificación. Esta mañana habíamos tenido algunos problemas con el equilibrio del coche, pero por la tarde todo ha ido bien y el coche fue mucho más fácil de pilotar", explica el español, que duda de una victoria mañana en China.
"Sé que será muy complicado luchar por la victoria mañana, pero con mi posición en la parrilla puedo aspirar a hacer una gran carrera y estar listo para aprovechar cualquier oportunidad que se nos pueda presentar", advierte el asturiano, que esta semana subrayó que hará lo que pueda para ayudar a Felipe Massa a ganar el cetro mundial en detrimento de Lewis Hamilton, que hoy logró la 'pole' y acaricia el título.
Felipe Massa (Ferrari) ha reconocido estar "un poco disgustado" por su tercer puesto en la parrilla de salida del Gran Premio de China, aunque ya ha prometido hacerlo "lo mejor posible para conseguir un gran resultado" y "atacar para recuperar posiciones", ya que está en juego el título del Mundial. "No puedo negar que estoy un poco disgustado por este puesto en la salida, porque empezar desde la primera línea de la parrilla es siempre importante, incluso si la carrera es muy larga. Pero voy a hacer lo mejor posible para conseguir un gran resultado", ha explicado el suramericano, que tendrá que hacer una buena carrera si no quiere que su rival, Lewis Hamilton, se convierta mañana en campeón del Mundo.
Para evitar que eso se produzca, Felipe Massa ha desvelado que su equipo necesita "atacar para avanzar posiciones" y piensa que tienen "una buena estrategia de cara a la carrera", algo importante, porque el inglés saca cinco puntos en la clasificación al de Ferrari, y tras la de mañana, sólo queda la carrera de Brasil.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.