Francia se estrella en Viena

Una Francia espesa, sin dinamismo ni creatividad, cayó en el primer partido de clasificación para el Mundial de fútbol de Suráfrica 2010 ante una eficiente Austria que aprovechó sus ocasiones de gol a balón parado. La rejuvenecida Francia de Raymond Domenech volvió a naufragar en Austria, el escenario por el que pasó la pasada Eurocopa con un fútbol sin chispa y del que se despidió sin dejar grandes recuerdos. Han cambiado los jugadores, pero los síntomas son los mismos: falta de creatividad en el centro del campo, juego previsible, y excesiva dependencia de las acciones individuales, en este caso y a falta de Franck Ribéry, de los benjamines Samir Nasri, Karim Benzema y el veterano Thierry Henry.

En la primera, Ivanschitz botó una falta con la zurda, Pogatetz cabeceó, y de rebote Mexes introdujo el balón en la portería ante la presión de gigantón Marc Janko. El segundo gol austríaco se produjo tras otra falta sacada por el capitán austríaco: tras un barullo remató Aufhauser y Gallas desvió hasta las redes galas. Salvo algún disparo del delantero del Barcelona, lo más peligroso para la portería austríaca vino de uno de sus jugadores, cuando Prödl desvió por error un balón que golpea la cruceta de su portería.

En la segunda mitad los franceses salieron con la intención de dar batalla. Dominaron entonces gracias a su inmensa superioridad técnica. Y el partido parecía que iba a dar un vuelco cuando en el 61 Govou marcó un meritorio gol a media vuelta después de recibir un balón por la izquierda de Evra. Pero fue un espejismo. Poco después Mexes, que ya había marcado un gol en propia puerta, hizo un placaje propio de un partido de rugby a Janko delante de las narices del arbitro, que pitó penalti. Ivanschitz transformó el 3-1 despertando la euforia en las gradas.

Inglaterra e Italia vencen con apuros

Joe Cole evitó el ridículo de la Inglaterra de Fabio Capello en el debut del técnico italiano en partido oficial (0-2), en el que Andorra opuso resistencia durante 48 minutos frente a un rival que sólo demostró su enorme calidad en el inicio de cada parte. Una jugada de estrategia y una gran triangulación culminadas por el jugador del Chelsea bastaron para doblar a los andorranos que con tres centrales se dedicaron a defender el 0-0 y no crearon ni una sola ocasión de gol. Mientras, Italia venció por la mínima en el regreso oficial de Lippi al banquillo de la la selección transalpina. Antonio Di Natale, jugador lanzado a la internacionalidad por el anterior seleccionador Roberto Donadoni, salvó con dos goles a una Italia que defraudó y sufrió en terreno de una Chipre a la que sólo doblegó en los minutos finales.

Por otra parte, la noche fue más plácida para Portugal y Alemania, que solventaron con sendas goleadas sus respectivos compromisos. Los de Carlos Queiroz Portugal doblegaron con autoridad y un ejercicio de técnica a Malta en su terreno (0-4) y con los empates sin goles de los partidos Albania-Suecia y Hungría-Dinamarca se sitúa en el primer puesto de su grupo. Alemania se impuso a Liechtenstein con contundencia (0-6). El equipo de Joachim Loew, que su último recuerdo era el de Fernando Torres batiendo a Lehmann en la final de la Eurocopa, se desquitó de aquel encuentro con una goleada que propició el buen hacer de Lukas Podolski. El ariete del Bayern anotó el primer gol antes del descanso y el segundo tras la reanudación.