Almagro y Ferrer se despiden del US Open

El español Nicolás Almagro no aprovechó la oportunidad de colarse por primera vez en su carrera los octavos de final del Abierto de Estados Unidos, al perder en la tercera ronda ante el luxemburgués Gilles Muller, en un encuentro en el que se puso por delante dos sets y dispuso de dos bolas de partido. Muller, único jugador de la fase previa que permanecía en el cuadro y 130 del mundo, sacó el máximo provecho de su potente servicio para darle la vuelta a un partido que tenía perdido. Tras 3 horas y 18 minutos de batalla, el jugador murciano perdió por 6-7 (3), 3-6, 7-6 (5), 7-6 (6) y 7-5 ante el cañonero luxemburgués, que acabó el partido con 32 saques directos, un arma que le sirvió para apuntarse el partido, ya que sólo consiguió una vez, en el último juego del partido, romper el servicio al español. Almagro, que participa este año por cuarta vez en el torneo de Nueva York, lo tuvo todo a su favor para superar la tercera ronda que alcanzó el pasado año, tras apuntarse el primer set en el desempate y el segundo, al romper el servicio del luxemburgués en el octavo juego.

En la tercera manga, Almagro no aprovechó dos puntos de ruptura de servicio de Muller, quien a su vez desaprovechó una, y el parcial se decidió en el desempate a favor del jugador zurdo de Schifflange. En el cuarto set, el jugador español dispuso de un 15-40 con 5-4 a su favor, pero el murciano no supo rentabilizar los dos puntos de partido de los que dispuso y de nuevo cedió la manga en el tie-break. En el último parcial, ambos jugadores mantuvieron sus servicios hasta el décimo juego sin dar opciones a su rival. Ahí, Almagro supo levantar una bola de partido y con 5-5 desaprovechó dos bolas de ruptura y lo pagó en el siguiente juego, donde cedió su servicio y el partido.

También fue un día negativo para David Ferrer, que no podrá repetir la gesta de disputar las semifinales del Abierto de Estados Unidos, como ya hizo el año pasado, tras caer en la tercera ronda del Grand Slam norteamericano ante el japonés Kei Nishikori en un duelo a cinco sets en el que el español se mantuvo a remolque del nipón en todo momento. De hecho, Ferrer le regaló los dos primeros sets al joven Nishikori, de 18 años y actual 126 en el ranking ATP, y aunque se rehizo en las dos mangas siguientes terminó muriendo en la orilla (6-4, 6-4, 3-6, 2-6 y 7-5).

Como él mismo ha confirmado tras el partido, David Ferrer ha cometido muchos errores desde el inicio del partido, con apenas 4-2 a su favor en el marcador. El cuarto cabeza de serie del torneo neoyorquino perdió la firmeza en su saque y dio vía libre al japonés para imponerse en el primer parcial con cuatro juegos consecutivos. Ferrer encajó el golpe de la peor manera. Los errores siguieron sucediéndose, mientras al otro lado Nishikori seguía sacando partido a su derecha. Con idéntico resultado terminó el segundo set, y llegó la reacción del alicantino. Ferrer mejoró sus registros en el saque, y la mejoría se tradujo en dos 'breaks' que le dieron el set por 6-3. El tenista de Jávea comenzaba a verlo menos negro y tras romperse mutuamente los saques en el inicio de la cuarta manga, el español se disparó en el marcador y se apuntó un 6-2.

Todo apuntaba a una nueva remontada del español, ayudado además por los calambres de su rival, que llegó a solicitar la ayuda del fisioterapeuta. Los masajes le devolvieron la frescura inicial y tras romper el servicio de Ferrer en el quinto, dispuso de un 5-3 para apuntarse la victoria. Pero David Ferrer no se dejó vencer de esa forma. Tras levantar un punto de partido y tirando de mentalidad, logró romper el servicio del japonés y mantener el suyo para poner tablas a 5. Sin embargo, Nishikori no estaba vencido. Volvió a poner contra las cuerdas a Ferrer en el duodécimo juego. El español salvó una segunda bola de partido, pero no pudo ya con la tercera y se queda fuera del torneo norteamericano. "Fue una lástima porque cuando remontas, estas ahí, y lo ves un poco tocado a él, no jugué bien, saqué muy corto y estuve muy irregular como todo el partido", ha finiquitado el español.