Ferrer sigue, Ferrero se despide

Tan sólo un set duró sobre la pista neoyorquina el argentino Vasallo Arguello en la primera victoria de David Ferrer. El valenciano comienza su andadura en el último Grand Slam de la temporada con una victoria cómoda que, sin embargo, revela algunos detalles en su tenis que el tenista tendrá que corregir si pretende aspirar al trofeo norteamericano. 7-6(1), 6-2 y 6-2 fue el resultado de un partido cuyo rival se desmoronó al término de la primera manga.

Fue justo antes, con la muerte súbita. El de Jávea impuso su ley con un parcial de 5-0 que dejaba sin posibilidad de respuesta a su rival, que, salvo momentos esporádicos, pareció claudicar. Haciendo gala de su apellido, Vasallo se quedó a remolque de Ferrer, su servicio no volvió a ser el mismo y el resultado hizo justicia.

En el segundo parcial, el español impuso un tenis más serio, más seguro. De esta forma logró firmar dos 'break' en el quinto y séptimo juego que le encarrilaron en el marcador. Sin titubear, el valenciano cerraba el segundo set y noqueaba de nuevo a su rival.

Era cuestión de tiempo. El español quebró el primer servicio de su rival y terminó cómodamente el partido apoyado en 31 golpes ganadores. Ahora tendrá que luchar contra el vencedor del partido que enfrenta al alemán Andreas Beck con el estadounidense John Isner.

Ferrero dice adiós sin estrenarse

De nuevo el físico merma la trayectoria tenística de Juan Carlos Ferrero. En una temporada en la que tan sólo ha disputado 28 partidos con un balance de 16 victorias y 12 derrotas, el jugador valenciano suma un nuevo problema físico, esta vez en el hombro, que le ha llevado a renunciar al Masters de Estados Unidos. Ferrero debía de estrenarse en el Abierto norteamericano ante el local Brendan Evans en esta primera jornada, pero finalmente ha anunciado su retirada.

Los continuos problemas físicos han llevado al ex número uno hasta la posición 50 de la clasificación mundial establecida por la ATP.