Vicente Soriano, designado nuevo presidente del Valencia

El empresario Vicente Soriano ha sido designado como nuevo presidente del Valencia en la reunión del consejo de administración, que nombró igualmente al ex futbolista Fernando Gómez como responsable del área deportiva, mientras que el hasta ahora consejero delegado Jesús Wollstein pasa a ser director general. Según ha informado el club el nuevo consejo rector de la entidad de Mestalla también contará como novedades con Ana Roselló, en el área jurídica, y Miguel Zorío en la de comunicación, mientras que José Pastor hará las funciones de portavoz del consejo. Además, Vicente Silla será el delegado del equipo y Benjamín Muñoz el nuevo encargado del área de seguridad.

El empresario Vicente Soriano se ha convertido en el vigésimo quinto presidente en la historia del Valencia tras el acuerdo al que llegó con el máximo accionista, Juan Soler, para que le cediera sus acciones y el poder político que conllevan y haya pasado a controlar el 52 por ciento de la masa accionarial del club. Soriano regresa de una forma inesperada a la entidad de Mestalla, de la que fue vicepresidente hasta final de junio del año pasado, después del giro que ha tomado la situación en el club, pues hasta hasta la noche del jueves, cuando fue cesado, Juan Villalonga era el gestor y el hombre llamado a dirigir el devenir del Valencia.

El nuevo presidente del Valencia, nombrado este viernes en la reunión del consejo de administración, toma el relevo a Agustín Morera, que accedió a la presidencia tras la dimisión de Juan Bautista Soler y que, tras cuatro meses en el cargo, ha dejado su cargo junto al resto de sus consejeros. El nuevo hombre fuerte del Valencia, que salió del club por diferencias en la gestión de Soler pero que ahora se ha unido al ex presidente, se convierte así en el séptimo presidente que tiene el Valencia CF-SAD desde que en 1992 el club de Mestalla se convirtió en sociedad anónima deportiva. El efímero paso de Morera por la presidencia del Valencia sucedió a los tres años de presidencia de Soler en el club, en el que actualmente se mantenía como máximo accionista, aunque ya fuera del consejo.

Vicente Soriano ha entrado a formar parte de la lista de presidentes con los que ha contado el club a lo largo de su historia. El primero de ellos y fundador fue Octavio Augusto Milego, elegido el 18 de marzo de 1919 en el Bar Torino de Valencia, tras el lanzamiento al aire de una moneda que le dio la presidencia en detrimento de Gonzalo Medina. Sin embargo, tanto Milego como sus sucesores en el cargo Alfredo Aigües (1922) y Francisco Vidal (1922) no vieron a su equipo disputar un partido de competición oficial nacional, ya que hasta 1923 no se produjo el debut del Valencia en estos torneos.

Entre 1922 y 1940, el club estuvo presidido por Ramón Leonarte (1922-1924), Pablo Verdeguer (1924-1925), Facundo Pascual (1925-1929), Juan Giménez (1929-1932), Manuel García del Moral (1932-1933), Adolfo Royo (1933-1935) y Francisco Almenar (1935-1936). Después de la guerra, Alfredo Giménez Buesa accedió a la presidencia, pero un año después, en 1940, cedió el testigo al vicepresidente Luis Casanova, quien se mantuvo en el cargo hasta 1959, lo que le convirtió en el presidente con una trayectoria más dilatada al frente del club y que dio nombre al estadio durante muchos años. Tras su marcha, Vicente Iborra presidió la entidad entre 1959-1961 y le sucedió en el cargo otro de los presidentes destacados del club, Julio de Miguel y Martínez de Bujanda (1961-1973). Entre 1973 y 1975 fue Francisco Ros Casares dirigió los destinos de la entidad valenciana, mientras que de 1976 al 1983 ocupó la presidencia José Ramos Costa, al que sucedió en los tres siguientes años Vicente Tormo Alfonso.

Arturo Tuzón (1986-1993), que asumió el reto de sacar al equipo de Segunda División y sanear la entidad, fue el último presidente bajo la estructura de club deportivo y el primero con la entidad conformada como sociedad anónima deportiva. Después de unos meses de transición, con Melchor Hoyos tras la dimisión de Tuzón, Francisco Roig accedió al club en 1993 con un ilusionante proyecto que se vio interrumpido en 1997. Pedro Cortés se hizo con la presidencia a finales de 1997 y estuvo hasta julio de 2001, momento en el que le sucedió el entonces vicepresidente Jaime Ortí, un personaje entrañable entre la afición al que relevó Soler poco después de convertirse en el accionista mayoritario al comprar las más de 30.000 acciones de Roig. Con la llegada de Soriano a la presidencia del Valencia, el club de Mestalla ha acumulado tres presidentes en el periodo de un año.

Más novedades

El nuevo consejo rector de la entidad de Mestalla también contará como novedades con Ana Roselló, en el área jurídica, y Miguel Zorío en la de comunicación, mientras que José Pastor hará las funciones de portavoz del consejo. Además, Vicente Silla, tercer máximo accionista del club, será el delegado del equipo y Benjamín Muñoz el nuevo encargado del área de seguridad. En la reunión, Agustín Morera presentó su dimisión como presidente, Alberto Martí como vicepresidente ejecutivo, Jesús Wollstein como consejero delegado y los consejeros Jesús Barrachina, Juan Galiano, Társilo Piles y Salvador Lluch como vocales.

En dicho consejo se ha nombrado oficialmente a Vicente Soriano como presidente, mientras que Fernando Gómez, además de su cometido como responsable del área deportiva, ha sido nombrado vicepresidente. Los nuevos consejeros, en su función de vocales, son Ana Roselló García, Benjamín Muñoz Solsona y Miguel Zorío Pellicer, mientras que continúan en el mismo, con la función de vocales dentro del consejo, Vicente Silla Alandí y Jesús Wollstein Alcaraz. José Pastor, que será el portavoz, continuará como secretario del consejo pero no será consejero, y además, está previsto, según confirmó el club, la incorporación de dos consejeros más para conformar un consejo de nueve miembros.

Soriano justificó la continuidad de dos de los consejeros de la anterior directiva porque estaba convencido de que podían aportar cosas y dejó claro que siguen por "convicción y no por imposición" porque tiene plenos poderes par tomar decisiones. "El tiempo juzgará para bien o para mal", concluyó.