Villa se perderá la final ante Alemania
El delantero valencianista sufre una microrotura en su bíceps femoral y no podrá recuperarse a tiempo; Cesc se perfila como alternativa para la gran final ante Alemania
El internacional español David Villa se perderá finalmente la final de la Eurocopa de Austria y Suiza, que se jugará el próximo domingo ante Alemania, después de que las pruebas a las que fue sometido en el Hospital AKH de Viena ratificasen la lesión muscular que se produjo ante Rusia. Villa sufre una microrotura fibrilar en el bíceps femoral de su pierna derecha y es irrecuperable para el partido del domingo por el poco tiempo de recuperación que existe. La lesión lógicamente no es grave, pero, según ha ratificado el médico de la selección, "no es posible recuperarle" en tan poco espacio de tiempo.
El ariete del Valencia, que se mantiene al frente de la lista de máximos goleadores del campeonato, sintió la primera molestia en un sprint, que posteriormente se agudizó en un lanzamiento de falta a la media hora de juego de las semifinales ante Rusia. Villa fue sustituido por Cesc Fábregas y no podrá ayudar a sus compañeros en la final del domingo aunque con cuatro dianas sí podría conquistar el 'pichichi' de la competición.
El dilema de Aragonés
Aragonés tiene un dilema. A punto de alcanzar la media hora del partido frente a Rusia, el flamante goleador de la selección, David Villa, se echaba las manos al muslo. El atacante asturiano, resignado, solicitaba el cambio consciente de la gravedad de su lesión en el cuádriceps. Un contratiempo que le impediría contribuir a la histórica goleada contra el equipo de Hiddink y que, finalmente, le ha privado de jugar el partido más importante de su carrera: la gran final ante Alemania. No obstante, el seleccionador reaccionó rápido. Activó el 'plan B', en el que el nombre de Cesc Fábregas luce en mayúsculas. El centrocampista catalán se despojó de su chándal, estiró fugazmente sus músculos y acto seguido emprendió unas carreras antes de entrar en el terreno de juego.
De nuevo, la incursión del '10' fue decisiva para España. Con el futbolista del Arsenal sobre el campo, España ganó en verticalidad. Cuando la Rusia de Arshavin trataba de reponerse del mazazo del primer gol de Xavi, Cesc fabricó una genialidad, un preciso pase al primer toque para que Güiza noquease a los rusos. Pero no quedó ahí la exhibición de Fábregas. Al borde del final, inventó otra magnífica asistencia desde el vértice izquierdo para que Silva, en perfecta sintonía con el catalán, fusilase a sangre fría al meta Akinfeev.
La baja de Villa para la final ante Alemania supone un duro revés en los esquemas de Luis Aragonés. Sin embargo, el técnico ha demostrado que tiene una confianza ciega en Cesc, decisivo en la mayoría de partidos en los que ha intervenido. En la fase de grupos, ante Rusia, entró en el minuto 54' y logró el cuarto gol; en el segundo choque contra Suecia, su entrada resultó fundamental para tumbar al equipo nórdico; y frente a Grecia, se erigió en el líder el juego ofensivo de la selección.
Pese a no partir como titular -Aragonés se decanta por Xavi e Iniesta en la creación-, Cesc ha sido una pieza clave en la ronda de eliminatorias. En la dura pugna contra Italia, al '10' no le tembló el pulso a la hora de asumir la responsabilidad de lanzar el penalti que otorgaba el pasaporte a las semifinales. Y ayer, ante Rusia, en las semifinales, volvió a dar una lección asumiendo la batuta en el juego de ataque. Así lo confirmó Aragonés: "Cuando salió Cesc, el partido fue nuestro". La lesión de Villa, que sufre una "mínima lesión muscular" según el parte médico emitido este mediodía, aproxima al joven de Arenys de Mar a la titularidad. Fábregas, cuya ascendencia en el vestuario de la selección ha ido 'in crescendo', tomará el testigo en la gran final.
Xabi Alonso, optimista
Por otra parte, Xabi Alonso, compañero del catalán en la Premier League, ha asegurado que "nos produce una gran satisfacción y lo más importante es llegar a este punto, pero, ahora, la queremos ganar. Se dice que el fútbol es once contra once y los alemanes esperamos que esta vez sea diferente, hagamos un buen partido y podamos levantar la Copa, que será histórico". Alonso cree que en una final contra Alemania, no puede haber favoritos, pese a que España presenta mejores números que el conjunto de Joachim Löw. "Favoritos no hay. Está bastante igualada y, en una final, puede pasar cualquier cosa. Los dos equipos trabajan bien".
El centrocampista del Liverpool lamenta la ausencia de David Villa, que, con un tirón muscular, se perderá el partido más importante del torneo. "Es una pena que no pueda jugar la final, porque ha sido un jugador fundamental con sus goles. Espero que podamos alzar la copa por él". Alonso, no obstante, confía en el juego del conjunto español, que se ha asentado durante la Eurocopa. "El equipo sabe manejar los tiempos de los partidos y tenemos que seguir igual; mantener la tranquilidad y madurar el encuentro, porque hay tiempo para ganarlo".
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