Ernesto Valverde confirma su marcha del Espanyol
El entrenador alega que "el ambiente interno no era el mejor" como principal motivo de su despedida
Ernesto Valverde ha confirmado hoy que no continuará como entrenador del Espanyol, tras mantener una reunión con la comisión delegada del club en las oficinas de Montjuïc, donde ha puesto fin a sus dos temporadas como técnico del conjunto catalán. El entrenador ha comparecido ante los medios de comunicación acompañado del presidente del club, Daniel Sánchez Llibre, y el director deportivo, Paco Herrera, para anunciar que se va, entre otras razones, porque "el ambiente alrededor del equipo no es el mejor, y ésta es la mejor decisión, tanto para mí como para el club".
Valverde cierra "un ciclo" al frente del equipo blanquiazul y aseguró que deja atrás "dos años maravillosos" y con la final de la Copa de la UEFA de Glasgow como mejor recuerdo. "Gracias y suerte", ha apostillado Valverde, que no aceptó preguntas en su discurso de despedida.
Con una temporada más de contrato por delante, Valverde ha preferido abandonar el Espanyol, una decisión que ya había tomado días atrás. "No es fácil para mí encarar una situación así, pero analizando lo sucedido en las últimas semanas, no voy a ser el entrenador del Espanyol la próxima temporada". El técnico ha asegurado que no había anunciado antes su decisión "porque no había hablado con el presidente ni con Pedro Tomás", director general del club.
"Éste es un club muy importante para mí. Lo ha sido a lo largo de mi carrera, debuté aquí hace 22 años como jugador y he intentado devolver esa confianza dando lo mejor de mí mismo", ha añadido un emocionado Valverde en su breve discurso de despedida. El entrenador pidió "que no se busquen tantas explicaciones" a su marcha y agradeció el trato que le ha dispensado "el presidente, más allá de derrotas y victorias, el Consejo, y Paco Herrera", responsable deportivo.
Valverde también mencionó expresamente a dos consejeros, Ramón Condal y Joan Josep Bertomeu, en su lista de agradecimientos, así como a "los jugadores, el cuerpo técnico y la gente de la ciudad deportiva". De esta forma, el técnico pone fin a dos años "brillantes en algunos momentos", reconociendo que ha disfrutado de "momentos históricos" y de "situaciones que todos recordaremos siempre", especialmente la final de la Copa de la UEFA de Glasgow ante el Sevilla, perdida en los penaltis.
Ese fue el momento que mejor recuerda, según confesó. "Después de la final, el responsable de la UEFA pidió un aplauso para el Espanyol. Fuimos los únicos invictos que no ganamos el título. Si me tuviera que quedar con un momento, sería ése", ha apostillado. El entrenador, que no desveló su futuro inmediato, aún tuvo tiempo para ironizar sobre su posible regreso al Espanyol dentro de unos años. "Pero que no haya que tirar penaltis", ha concluido.
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