La Real Sociedad se mantiene en la lucha del ascenso a Primera

La Real Sociedad se aproxima cada vez más a la Primera división con el triunfo cosechado en el Rodríguez López, mientras que el conjunto blanquiazul se despeña un poco más hacia el precipicio de los últimos puestos. Casi sin tiempo apenas para que los jugadores se posicionaran sobre el terreno de juego llegó el primer contratiempo para las huestes local, puesto que Martí, en la primera aproximación realista, adelantó a su equipo, después de una rápida galopada desde el centro del campo y tras burlar a Raúl Navas en su precipitada salida.

Este tanto, además, sirvió para aturdir un poco más a un indolente cuadro blanquiazul, aunque, casualmente, en el minuto trece, en un fortuito ataque canario Sicilia casi iguala la contienda, pero su disparo se topó con el poste derecho de la portería defendida por Riesgo, después de que el meta rechazara un potente disparo de Ayoze. Después de varios ensayos sin convicción alguna de uno y otro equipo, al filo de la media hora el cuadro insular despertó de la modorra inicial y no sólo empató sino que hizo sobrados méritos como para aventajar en el marcador a su rival. El asturiano Óscar Pérez se encargó de azuzar a sus compañeros al empatar la contienda con un excelso cabezazo, después de un centro de Sicilia desde la derecha, tanto que, principalmente, sirvió para afianzar y darle entereza al equipo, puesto que a partir de estos instantes se erigió como claro dominador.

Cuando el encuentro encaraba ya la recta final de esta primera parte, Nino erró una clara oportunidad ante Riesgo al cabecear fuera un centro de Iriome, concluyendo así el primer periodo. En la reanudación, Juanma Lillo, entrenador de los donostiarras, consciente de la necesidad de algo más que un ramplón empate para alcanzar la Primera división, no sólo ordenó que sus jugadores se adelantaran considerablemente sino que también se empleasen con mucha más saña, circunstancia de la que supo sacar partida el cuadro insular. Esta apertura en la retaguardia donostiarra la aprovechó sobre todo Iriome para internarse una y otra vez por la banda derecha, aunque muchos de sus centros no encontraron el acierto rematador de sus compañeros, como por ejemplo, Marc Bertrán, que en el minuto veinte chutó fuera con casi toda la portería a su disposición.

Riesgo pasó por serios aprietos en el minuto setenta y tres cuando Óscar Pérez golpeó el balón dentro del área, pero metió los puños a tiempo y desvió el disparo, pero instantes después, un providencial Víctor, en su primera intervención marcó al sorprender con una vaselina a Navas, ilusionando así de nuevo a su equipo. Con este gol casi que cesaron por completo los intentos de unos y de otros para mover el marcador, puesto que los visitantes se atrincheraron en defensa del resultado ante la imposibilidad y, sobre todo, ante el desánimo de los locales por intentar igualarlo.