Romario cuelga las botas definitivamente

El ex número uno del mundo, el brasileño Romario de Souza Faría, ha anunciado su retirada definitiva del fútbol, a los 42 años de edad, después de varios meses de especulaciones tras su polémica salida del Vasco de Gama. "Mi tiempo ha pasado. Oficialmente para mí ya fue suficiente", ha comentado el jugador durante la presentación de un dvd que recopila 900 de los 1000 goles marcados durante su carrera deportiva. "Aproveché hasta cuando pude, pero no puedo seguir más a los compañeros. Soy una persona que hizo todo lo que quería en el fútbol", ha añadido Romario.

El 'Baixinho', campeón del Mundo con Brasil en 2004 y FIFA World Placer el mismo año, ha asegurado que quiere jugar un último partido de despedida en el Maracaná, donde vestirá la camiseta de clubes como el Vasco de Gama, Flamenco y el Fluminense. Si lo juega, será el primer partido desde el final del campeonato 2007, del que salió envuelto en una amarga acusación y condena por consumo de finasterida, una sustancia para prevenir la caída del cabello considerada dopante por poder incluir anabolizantes.

Finalmente, Romario fue absuelto el pasado 14 de febrero, tras un juicio que concluyó con el llanto del jugador al ver que la sentencia le declaraba inocente. No obstante, el ex jugador del Barça o PSV no volvió a calzarse unas botas de fútbol en un partido profesional. Hasta entonces se encargaba de entrenar a su club, el Vasco de Gama, donde simultaneaba la tarea de técnico con la de jugador, pero la polémica agrió las relaciones con su presidente, Eurico Miranda, y abandonó el club.

Romario ha reconocido que desde su salida del Vasco ha engordado cuatro kilos y que ahora es difícil recuperar la forma. Al menos, el club le ha dado la oportunidad de lograr su último récord: completar la cifra de 1000 goles en su cuenta personal, una cifra alcanzada por Pelé, autor de 1282 goles (Romario ha conseguido 1002).

El palmarés de Romario se completa con tres ligas holandesas con el PSV, una Liga española con el Barcelona y varios títulos brasileños con el Flamengo y el Vasco de Gama. Caracterizado por un olfato de gol insaciable y vertiginosos regates como la 'cola de vaca', Romario ha ido dejando momentos brillantes para el recuerdo del fútbol mundial. El famoso regate lo lució durante el clásico Barcelona - Real Madrid en 1994. El brasileño ejecutó el giro de 180 grados, regateó a Rafael Alkorta a la perfección y abrió el marcador con un disparo bajo cruzado. El primero de los tres goles que marcaría el Barça esa noche.

Pero, además de fútbol, Romario ha dejado un reguero de polémicas que tiñen su carrera deportiva. Su gusto por las fiestas minó la simpatía de clubes como el Valencia o el propio FC Barcelona. Ambos equipos dejaron al brasileño relegado en el banquillo. Pese a todo, la osadía y su amor por el deporte le han llevado a ser uno de los más laureados de la historia del fútbol brasileño, sobre todo, por su brillante actuación en el ansiado tetra-campeonato mundial de Brasil, en EEUU 1994, el año más glorioso para el 'baixinho'.

Romario se retira definitivamente