El Barça anula al Granada

Una exigente disciplina defensiva y el acierto de Gianluca Basile más allá del 6,25 le alcanzaron al Barcelona para tumbar al Granada (85-75) y recuperar su fiabilidad en el Palau Blaugrana. Aunque el Barcelona llegó a gobernar el partido con cierta autoridad, 22 puntos por delante en el último cuarto, al final venció por diez, víctima de su propia irregularidad. El Granada no ganó en el Palau porque tuvo una plantilla más corta y se fue del partido en el tercer periodo. Con unas dosis más de concentración, hubiese puesto en verdaderos apuros al Barcelona.

Aprendida la lección de la derrota ante el Cajasol, el equipo azulgrana se puso manos a la obra. Le costó unos minutos, porque arrancó desenfocado (19-26, min. 11), sorprendido por la circulación de pelota de Gianella y la anotación bajo el aro de Page y Bradley. Sin hoja de ruta, el Barça volvió a encomendarse al talento de sus jugadores exteriores. Le tocó aparecer a Basile, autor de cuatro triples en el primer cuarto y máximo anotador del partido con 21 puntos, suficientes para el triunfo del Barça. Aunque el primer cuarto se cerró con ventaja del Granada (19-21), el Barcelona no se permitió más despistes. Xavi Pascual, técnico azulgrana, reorganizó su defensa y apostó por un ritmo de partido más alto, una serie de contragolpes en la que el talento del Barça se impuso a la timidez del Granada, una victoria fraguada a partir de una seriedad defensiva poco habitual en el conjunto catalán.

Un triple de Lakovic sobre la bocina antes del descanso sirvió de prólogo para la segunda mitad, en la que el Barça ofreció su mejor versión. Fran Vázquez y Kasun se adueñaron de la pintura y anotaron con frecuencia desde el poste bajo. Incapaz de encontrar respuesta, anulado por la concentración defensiva del Barça, el Granada se derrumbó durante el tercer cuarto. Dos triples consecutivos de Neal y Basile en el inicio del último periodo sentenciaron el partido (73-56, min. 32). El Granada, con un buen Samoh Udrih (20 puntos), intentó reaccionar. Firmó un parcial de 0-10 para colocarse a diez puntos, pero sólo pudo maquillar el resultado final y resignarse a una derrota ante un Barcelona más aplicado que de costumbre, pero aún lejos de su mejor versión.