_
_
_
_
EUROLIGA | ZALGUIRIS 69 - REAL MADRID 83

El Real Madrid roza los cuartos

Los de Joan Plaza se imponen al Zalguiris Kaunas (69-83) y se acercan a la siguiente fase

El Real Madrid conquistó la pista del Zalgiris Kaunas lituano escudado en una magnífica actuación construida sobre su fuerza como bloque y sus recursos individuales que, a falta de dos jornadas para el término de la segunda fase de la Euroliga, le sitúa a un paso de los cuartos de final, antesala de la Final entre Cuatro del próximo mayo en el Palacio de los Deportes de la capital. El líder de la ACB aprendió mucho de la primera salida en esta segunda fase europea a la pista del Maccabi Tel Aviv israelí, hace una semana, resuelta con una derrota por diecinueve puntos y, sobre todo, con una inesperada decepción por la forma en la que se produjo. Los macabeos desdibujaron al equipo de Joan Plaza y sembraron ciertas dudas sobre su capacidad para afrontar citas trascendentes ante los gallitos del concierto continental.

La reacción que el Madrid ha dibujado a raíz del revés en Israel las ha despejado por completo. Lo primero que hizo fue sacudirse la rabia acumulada en Tel Aviv con el récord de anotación de la temporada frente al Grupo Capitol Valladolid, al que endosó setenta puntos en el primer tiempo y 116 en total. Pero le faltaba mostrar un perfil semejante en el terreno internacional para pasar la página del Maccabi. La visita al Zalgiris le brindaba la ocasión de expiar el resto de las culpas en un partido de nivel y con repercusión directa en el camino hacia los cuartos de final. Los lituanos resistieron hasta el final en Vistalegre (85-82) y en su casa nadie gana fácilmente, así que el desafío contaba con todos los requisitos para poner a prueba al Madrid, cuya respuesta al examen en Kaunas le otorga todo el crédito.

La falta de acierto en el lanzamiento resurgió entre los blancos igual que en territorio macabeo. Sin embargo, esta vez mantuvieron la concentración y una seriedad defensiva propia de los mejores. Las recuperaciones de balón generadas por el trabajo delante del aro compensaron la baja producción ofensiva y la ventaja reboteadora lituana en el primer cuarto (14-14). A renglón seguido, la incorporación de Felipe Reyes y del estadounidense Charles Smith cerraron la ecuación necesaria para aspirar a algo positivo en Kaunas. Reyes ayudó a suturar la grieta del rebote junto al griego Lazaros Papadopulos. Paralelamente, también revolucionó el ataque. El internacional español anotó diez puntos en cinco minutos. A la par, Smith metió todo lo que intentó nada más incorporarse al juego. Ambos planteaban enormes problemas al Zalgiris, que había previsto una persecución implacable sobre el norteamericano Louis Bullock.

Raúl López, revulsivo

Por otra parte, la presencia de Raúl López, ausente en Tel Aviv, supuso una importante inyección de talento que el Madrid necesita y, mucho más, en citas de este calibre. La concentración, la calma, el notable trabajo desplegado en defensa, el plus de contar con Raúl López y la ascendencia de Reyes terminaron por lanzar al Madrid, que clausuró la primera parte catorce puntos por delante de los bálticos adornados con un triple desde casi el centro del campo obra del turco Kerem Tunceri sobre la bocina (30-44). El tercer cuarto aparecía, por tanto, como un cara o cruz para el conjunto presidido por Arvidas Sabonis. El Zalgiris lo sabía y, apoyado en la superioridad reboteadora que había marcado desde el salto inicial, metió presión al partido y al marcador (49-54 m.27). El Madrid estuvo de nuevo a la altura de las circunstancias. Es más, repitió triple de Tunceri desde muy lejos y al borde del límite del periodo para dejar las cosas prácticamente igual que en el intermedio (53-65).

Los lituanos acusaban los nervios. El croata Goran Jurak lo puso al descubierto forzando una técnica que, aparte de acabar su cuenta de cinco faltas y mandarle al banquillo, revelaba la intranquilidad que invadía al Zalgiris frente a la solidez blanca. Para ganar al equipo de Plaza hace falta algo más que contener a Bullock, que también derrochó paciencia. Aguantó la opresiva vigilancia sobre él para sacar la muñeca con la maestría que le caracteriza. Un triple suyo y otro de Tunceri en la siguiente posesión empujaron contra las cuerdas al Zalgiris al principio del último cuarto (58-75). A poco más de cuatro minutos para el telón la diferencia ascendía a trece puntos (64-77). El Madrid ya no se acordaba de Tel Aviv, presumía del coraje del belga Axel Hervelle, sensacional, y pensaba en las eliminatorias de cuartos, que ahora tiene al alcance de la mano.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_