La muerte de Pantani, en tela de juicio
La madre del ciclista que supuestamente murió de una sobredosis publica un libro con el que pretende demostrar que fue "asesinado"
"Era mio figlio" ("Era mi hijo") es el título del libro que la madre del fallecido ciclista italiano Marco Pantani, Tonina Pantani, ha escrito en colaboración con un periodista y que sigue arrojando dudas sobre las causas de la muerte del "Pirata". "Con este libro, la familia Pantani formula todas esas preguntas que, aún hoy, no han encontrado respuestas, ni siquiera en las sedes judiciales. Descubrir quién se ha aprovechado de su Marco es ahora la misión de la vida de su madre", recoge en una nota de la editorial sobre el libro, que se pondrá mañana a la venta.
Marco Pantani falleció el 14 de febrero de 2004, en su habitación de un hotel de Rimini (Adriático), en la que se encontraron restos de cocaína y varios psicofármacos. Los investigadores, con posterioridad, consideraron que la muerte de Pantani se había producido por sobredosis de cocaína. "El Pirata" estaba preso de "un delirio de cocaína, prácticamente había perdido el contacto con la realidad", ha señalado entonces el forense Giuseppe Fortuni. Por el caso, el Tribunal de Rimini ha condenado a varias personas por tráfico de drogas al considerarlos responsables de haber facilitado la sustancia a Pantani.
Sin embargo, Tonina Pantani ha reiterado en varias ocasiones que su hijo fue "asesinado" y ha solicitado que se reabra el caso. La madre desvela particularidades de la vida del "Pirata" en este libro, de 287 páginas, así como pensamientos del padre (Paolo), la hermana (Manola) de Pantani, de su primer técnico (Roncucci) y de muchas otras personas que estuvieron cerca de él. Se habla de su vida personal, de sus alegrías y tristezas, de sus éxitos deportivos, de los controles antidopaje que pararon su carrera, de la cocaína, de cómo fue tratado en los distintos medios informativos, de las dudas de la familia.
En "Era mio figlio", asimismo, se desvela algún que otro secreto, como que en 2002 la entonces compañera de Pantani, la danesa Christine Jonsson, con la que llevaba siete años de convivencia, estaba esperando un hijo del "Pirata" que nunca nació. "Christine estaba embarazada. Marco estaba contento... un hijo quizás era lo que necesitaba, pues Marco comprendió que tenía que cambiar de vida... (Christine) dijo que no estaba preparada, que tenía que estudiar... Marco permaneció en silencio, bajó la mirada. No era una cuestión económica; sino de otro tipo... Ese niño no nació nunca", son las palabras de Paolo Pantani en el libro.
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