Ronaldinho se apunta al banquillo

A fuerza de repetirse, la imagen de Ronaldinho sentado en el banquillo del Barcelona esperando una orden de su entrenador, Frank Rijkaard, ha pasado de ser insólita para convertirse en un hecho habitual, ya que el brasileño no es titular desde el pasado 23 de diciembre, ante el Real Madrid (0-1).

Obligado por una tendinitis rotuliana a someterse a una suerte de pretemporada especial a lo largo de casi todo el mes de enero, la incidencia de Ronaldinho en los últimos partidos del Barcelona es prácticamente nula. Desde que empezó el año, sólo ha participado en tres partidos (Villarreal en Copa, Osasuna y Sevilla en Liga), y siempre saliendo desde el banquillo.

Desde su llegada al club en 2003 y hasta esta temporada, Ronaldinho tan sólo había sido suplente una vez. Había ocurrido en un partido de Copa, frente a la Gramenet, en octubre de 2003, y sólo para dosificar al jugador. Pero este año, permanentemente envuelto en dudas, Ronaldinho ya ha visto el inicio del partido desde el banquillo en seis ocasiones (Lyon, Espanyol, Valencia, Villarreal, Osasuna y Sevilla). En Mestalla (0-3) ni siquiera jugó, y en el resto de partidos, su entrada al terreno de juego no supuso un impulso para su equipo.

Ronaldinho sólo ha jugado 13 de los 23 partidos de Liga de su equipo. Suma exactamente 900 minutos de juego y es ya el duodécimo jugador de la plantilla en cuanto a participación en el campeonato de Liga.

Pese a ello, y gracias a su acierto a balón parado, el brasileño es el segundo máximo goleador del equipo en Liga, con seis tantos, empatado con Henry y por detrás de Messi (8). Su último gol, en cambio, corresponde al partido ante el Stuttgart de Liga de Campeones (3-1) del pasado 12 de diciembre.